Rodrigo Muñiz tomará posesión en julio del acta como concejal de IU en el Ayuntamiento de Avilés. Sustituye en el grupo municipal al hasta ahora portavoz, Alejandro Cueli, y lo hará con 27 años recién cumplidos. Muñiz lleva militando en la coalición desde finales de 2013 y es responsable de formación de Juventud Comunista en Asturias.
- ¿Qué le llevó a involucrarse en política?
-Siempre cojeé un poco del mismo pie. Era el de izquierdas de mis amigos, el pesado, siempre me gustó la política...
- ¿Influyó la familia?
-Mis padres nunca militaron, pero sí. Me llevaban a manifestaciones cuando la Guerra de Irak... Luego me fui acercado a los ámbitos políticos, conocí gente y, al final, decidí entrar. Desde entonces he mantenido un nivel de participación bastante activo, y desde las elecciones municipales, mi participación se aceleró. Entré en el consejo político y ahora estoy en la coordinadora.
- Usted era el cuarto de la lista y estuvo a punto de entrar hace ya dos años en la Corporación, ¿no?
-Si no me equivoco faltaron menos de 50 votos. Le hubiéramos quitado otro concejal al PSOE.
- ¿Le miran raro sus amigos?
-No me miran raro. Y muchos ahora han entrado en IU o en Podemos. En IU de Avilés, de la última veintena de altas la inmensa mayoría (18) son de jóvenes. Vamos hablando, creciendo, haciendo trabajo.
- ¿Cuáles son sus principales inquietudes?
-Una de ellas, el paro juvenil. Entre mis amigos, muchos de los que han acabado sus estudios no trabajan o están fuera. Los que no hemos acabado (estoy acabando Derecho) tenemos trabajos relativamente precarios.
- Se dijo a los jóvenes que estudiaran y tendrían empleo.
-Eso ya hace tiempo que no es así. Mi hermana, que sí que acabó sus estudios, tiene que estar en Pamplona.
- ¿Era consciente de que podía llegar esta renovación en las filas del grupo de IU?
-Se barajó casi desde el primer momento de las elecciones. Como estrategia política, para ir adquiriendo cuadros con capacidad de moverse en el Ayuntamiento. Y ahora se tomó la decisión.
- ¿Ya se puso al día? ¿Qué áreas llevará?
-Ya me he involucrado bastante, sobre todo, ahora al final. El área que llevaré podría ser Cultura, pero hasta que no se apruebe...
- ¿Qué opina de la Corporación avilesina?
-El PSOE, al menos aquí en Avilés, está claramente noqueado por apostar por la candidatura que perdió en el proceso federal. Además son un gobierno muy minoritario dado que sacaron ocho concejales, mientras que entre Somos, IU y Ganemos tenemos nueve.
- Pero estos tres partidos no fueron capaces a ponerse de acuerdo antes de las elecciones. ¿Cree que dentro de dos años cambiará la cosa?
-Yo espero que sí. Cometimos muchos errores y los pagamos. En el Ayuntamiento hay buena dinámica entre los grupos, ya pasó la tensión del principio. Hubo una serie de enfrentamientos absurdos entre dos organizaciones que, en muchas cosas, podemos estar de acuerdo, y lo pagamos en la candidatura de Avilés, que quedó en manos del PSOE.
- ¿Le preocupa que IU se licúe al integrarse en Unidos Podemos?
-No. Al fin y al cabo nos presentamos para ganar. La ley electoral en este país penaliza mucho. El PC no desapareció por sumarse a una coalición, IU tampoco. Desde el primer momento, Alberto Garzón apostó por la unidad popular, y fue ampliamente apoyado por la mayor parte de la militancia, aunque en Asturias un poco menos. Garzón no es él, es un equipo, un proyecto que recoge la herencia de Enrique Santiago, de Julio Anguita...
- Sin embargo, Unimos Podemos perdió votos. ¿Por qué?
-Quizá la negociación no se hizo todo lo bien que pudiera. Pero sigue siendo un resultado histórico, nunca antes hubo un panorama a la izquierda del PSOE con 71 diputados. Tenemos que generar expectativas no sólo de ilusión, sino demostrar que somos capaces de gobernar haciéndolo mejor.
- Sustituye a Cueli.
-Lo hizo muy bien, no sólo políticamente. Cuida a las personas, se preocupa por nosotros.
