La coordinadora ecologista animó ayer a los vecinos de Gozón a alegar contra la instalación de una subestación eléctrica en Cardo y las líneas de alta tensión que se derivarán de ella. El portavoz de los ecologistas, Fructuoso Pontigo, considera que un mayor número de reclamaciones al plan de Red Eléctrica Española ayudarán a frenar el proyecto, más aún cuando el Principado considera "innecesaria" esa subestación. "Se puede tomar como ejemplo la oposición a la línea de Sama-Velilla. En aquel momento, se presentaron 71.000 alegaciones a título individual y también de asociaciones y empresas y se consiguió paralizar el proyecto", señaló el portavoz de la coordinadora ecologista, que el pasado sábado se reunió con los vecinos de Cardo para analizar el proceso de alegaciones.

El proyecto dibuja una subestación de 400 kilovatios y líneas de alta tensión previstas que comunicarán Gozón con Carreño y que afectarían, principalmente, a las localidades de Romadonga, La Cerezal, La Granda y La Carbayeda, además de Posadoiro, donde está prevista la instalación.

Fructuoso Pontigo se comprometió a facilitar un modelo de alegación a los vecinos con el fin de que el mayor número de personas se oponga a esa instalación eléctrica. "Y esa cuestión ha de ser extensiva a todo el concejo, en Cardo prevén instalar la subestación, pero las líneas de alta tensión afectan a buena parte del concejo, es decir, está afectado Gozón", señaló Pontigo, que considera que es mejor presentar alegaciones individuales para hacer más presión e intentar frenar un proyecto que no convence ni a los políticos ni a los vecinos y por el que en 2011 se llegaron a convocar movilizaciones para expresar el rechazo del concejo. Pontigo también animó a empresas y a entidades vecinales gozoniegas a alegar contra el proyecto.

Las alegaciones tipo que proponen los ecologistas se centran en que, por ejemplo, "no se realizó un estudio serio de alternativas al emplazamiento como es preceptivo según la legislación vigente, es decir, que se impone la subestación la opción de ubicarla en Posadorio, en Cardo". "La subestación y las líneas de alta tensión "tendrían consecuencias medioambientales para la fauna del embalse de la Granda, tendrá un severo impacto paisajístico y afecciones sobre la salud de los vecinos colindantes", añaden.

Además, los ecologistas se aferran a que el proyecto no aporta ningún dato sobre la hidrología de la zona y que carece de utilidad pública.