El Club Popular de Cultura de Llaranes no cede en su empeño de salvar la marquesina de La Rocica, sentenciada para construir una rotonda por la reforma de la avenida de Santa Apolonia. "Merece la pena intentarlo", afirmó ayer el presidente de la entidad, Rubén Domínguez. La sede social del colectivo aglutinó a representantes de diversos colectivos implicados en la defensa de esta estructura: el Colegio de Arquitectos, Arquitectos de Asturias, "La Foz del Pielgu", y los grupos municipales del PP, IU y Ganemos. Además, otras entidades como Incuna y Patrimonio Industrial les han mostrado también su apoyo.

Y es que para la presidenta del Colegio de Arquitectos, Sonia Puente, el proceso de participación sobre la obra de Santa Apolonia ha sido "fallido" (la decisión de eliminar la marquesina se tomó en base a una consulta popular que planteaba como opciones mantener el cruce o sustituirlo por una rotonda, lo que conllevaría eliminar la marquesina, opción que logró más votos). Rubén Domínguez hizo ver ayer que la recogida de firmas de la asociación para que se reconsidere la demolición ha recogido ya 1.213 firmas, lo que duplica con creces el número de votos totales del proceso consultivo que realizó el Ayuntamiento.

Según el presidente del Club Popular, en la asamblea previa a la consulta "no se dedicó ni un segundo a hablar del posible valor patrimonial de la marquesina". Y para Sonia Puente, "no se puede trivializar con participaciones pueriles, convertir un proceso en una votación sobre un 'sí' o un 'no' no es el modelo, tiene que haber un proceso de transferencia de conocimiento de los técnicos a los ciudadanos para que hagan sus propuestas y los técnicos las trasladan a las administraciones para que tomen la última decisión". Llaranes, añadió Puente, "necesita cariño, un plan de rehabilitación que permita seguir viviendo en el barrio".

A la espera de ver qué recorrido tiene la moción que presentará este mes el PP en el pleno municipal con el objetivo de mantener la marquesina (cambiándola de sitio), el Club Popular de Llaranes plantea mover bien el elemento original, bien la réplica que plantea hacer el Ayuntamiento. El sitio elegido, según indicó Domínguez, es la calle Monteviso, y no la calle Río Cares, donde propone el gobierno: "En Río Cares la descontextualización es absoluta, mientras que en Monteviso hay una parada de autobús sin marquesina y mantiene contacto visual con La Rocica, las Estrellas... y también en contacto visual con el apeadero de tren". Omar Rodríguez, por su parte, de Arquitectos de Asturias, destacó el valor de la marquesina: "No es una pieza estandarizada y da cobijo de manera inteligente".