La huelga de la estiba paralizó ayer los puertos de Avilés y Gijón al ser secundada por la totalidad de la plantilla. La primera jornada de paros de las dos convocadas por los trabajadores se saldó sin incidencias y afectó directamente a la carga y descarga de cuatro barcos, dos en cada puerto, llenos de blenda, bobinas, productos siderúrgicos, carbones y coque de petróleo. Los estibadores, entre otros aspectos, reivindican que las empresas garanticen la subrogación de los empleados ante el nuevo escenario que se abre con la liberalización del sector.

La falta de un acuerdo entre los sindicatos y Anesco, la asociación que engloba a las empresas estibadoras y consignatarias de buques, en la reunión celebrada "in extremis" el pasado martes provocó que los empleados portuarios dejaran sin actividad los muelles de toda España. Los paros continuarán todo el día de hoy y la previsión es que los trabajadores, nuevamente, descarten apoyar a los barcos en sus maniobras. En el caso de Gijón y Avilés no hubo servicios mínimos ya que estos se ponen en marcha si hay buques con sustancias perecederas o mercancías peligrosas, según comunicaron fuentes portuarias. En el resto de puertos, se cumplieron al 100 por ciento en aquellos casos que se necesitó.

Puertos del Estado cifró en un 95,7 por ciento el seguimiento del paro en toda España, aunque la reprogramación de la actividad por parte de las empresas ocasionó que se solicitaran un tercio menos de estibadores para la carga y descarga de mercancías en los puertos -las compañías llaman a los trabajadores en función del trabajo que haya, por lo que no toda la plantilla está cada día en los puertos-. Ayer, por ejemplo, las empresas llamaron a 573 personas, de las que siguieron la huelga 468. Esas cifras contrastan, por ejemplo, con las de los paros de la semana pasada, cuando la media diaria de estibadores que solicitó las empresas fue de unos 1.500.

Esa "drástica disminución" se debe a que, ante la huelga, las compañías navieras y terminalistas cancelaron escalas, desviaron rutas o adelantaron o aplazaron entregas a otras fechas para no verse afectados.

La patronal tiene previsto debatir mañana la nueva propuesta lanzada por los sindicatos -Coordinadora de Trabajadores del Mar, UGT, CC OO, CIG y CGT- el pasado martes. Por ese motivo, Anesco apeló a la responsabilidad de las centrales para desconvocar los paros mientras duren las negociaciones y así dar margen a las empresas para "analizar" el documento. En él, los estibadores, además del mantenimiento del empleo, incluyen adelantar parte de la bajada de sueldo del 10 por ciento en aquellas empresas que acepten subrogar a los trabajadores y participar en los centros portuarios de empleo (CPE).

También están dispuestos a que se abra, como pedían las empresas, un proceso negociador en cada uno de los puertos, para ver cómo se adapta la estructura y que sean competitivos todos ellos. Además, planteaban que no hubiera conflictividad laboral hasta el 30 de septiembre, mientras duren las negociaciones.