"Los actuales responsables del Niemeyer no están administrando un centro cultural sino los restos de un naufragio", espetó ayer Pedro de Rueda, presidente de la gestora del PP de Avilés, que criticó, ante el complejo, los "desmanes" del pasado y la falta de interés del Principado de Asturias por incentivarlo, que se traduce en una "escasa programación". Por ello, el también diputado autonómico urgió una ley de mecenazgo que sirva para incentivar que las empresas y los patronos "inviertan en cultura en Asturias".

"Lo que no podemos consentir como políticos es que se haya pasado de una euforia por el Niemeyer como símbolo cultural y de la ciudad a un estado de absoluta resignación. Esto no es justo. Los avilesinos y los asturianos están pagando el fin de una política de contenedores, donde no había ningún control en el gasto", aseveró De Rueda. Pero el diputado popular afirmó que su partido "no se resigna". Por eso, clamó por un plan, por "coger el toro por los cuernos", porque el Niemeyer "no está hecho para sobrevivir con respiración asistida".

"Actualmente, el Niemeyer está llamado a la resignación, a tener la escasa programación que tiene porque no puede ser de otra manera. Cuando la financiación se tiene que dedicar a pagar los pufos pasados, el margen que queda es muy escaso. El Niemeyer tiene que ser referencia en Avilés y Asturias, pero habrá que articular los medios para que sea polo cultural, artístico y turístico. Y, para ello, el Principado tiene que tomar cartas en el asunto", afirmó el presidente de la gestora del PP.

Carlos Rodríguez de la Torre, portavoz municipal, por su parte, criticó que en el Ayuntamiento "no existe la concejalía de Cultura". "La concejala (Yolanda Alonso) tiene otras actividades y la cultura está a la mínima expresión. Lo hemos visto con la programación de este verano. Son tres obras de teatro en el Niemeyer y en el resto de la ciudad, nada". El concejal reprochó a la edil responsable del área que diga que se prima "la calidad a la cantidad" y que no se organicen actividades teatrales en otros edificios, como la iglesia vieja de Sabugo, la Casa de Cultura o los Canapés. "En esos lugares puede haber actividades, igual más modestas, con publico más reducido, pero Avilés necesita vida", afirmó Rodríguez de la Torre.

Por otro lado, el presidente de la gestora del PP avilesino se mostró satisfecho de cómo se está solventando la crisis abierta en el partido. "El cambio está generando ilusión. Hay que separar las etapas pasadas, el futuro ya está aquí. Los concejales están contentos, con ganas de trabajar y el feedback con los afiliados es bueno. Queríamos un cambio, un estímulo. El partido es de los militantes y de los votantes", dijo.