Las familias piden un aumento del número de plazas en los cursillos infantiles de natación en las piscinas municipales y así evitar polémicas como la surgida hace una semana, cuando la Fundación Deportiva Municipal (FDM) anunció que las 580 plazas disponibles para la próxima temporada se iban a sortear. El objetivo del Ayuntamiento, según explicó entonces Ana Hevia, es garantizar "que todas las personas interesadas tengan las mismas posibilidades a la hora de realizar esta actividad deportiva".

"Estamos descontentos con la nueva forma de asignación de plazas, aunque también lo estábamos con la anterior -renovación automática para aquellos que ya realizaban los cursos-. Lo que queremos es que haya más plazas, que se cubra la demanda y que si en un momento hay más peticiones que huecos, se busque un sistema de inscripción ecuánime para todos. El de ahora es quitar la plaza a uno para darla a otros, por lo que tampoco genera más igualdad", afirmó Rubén Mareque, uno de los padres que ayer se reunió con representantes de todos los grupos de la oposición -el PP, Somos, IU, Ciudadanos y Ganemos- y Foro Asturias.

Los partidos mostraron su apoyo a las familias. "Entendemos que los dos sistemas de inscripción son injustos y no vale la estrategia de poner unas familias contra otras. Desde el Ayuntamiento se tiene que garantizar el acceso a todos los niños a esos cursillos", defienden los grupos. Plantean algunas soluciones para aumentar las plazas, como la reducción de días de cursillos o la modificación de las calles de la piscina.

En el Pleno del próximo jueves, la Corporación municipal analizará el asunto, ya que habrá un ruego de Somos al respecto al que se adhieren el resto de formaciones. También sopesan pedir una reunión con la Fundación.