Jornadia, Albania e Isla Reunión han sido los destinos en los últimos meses de cinco profesores de la Escuela de Arte del Principado como integrantes del programa de movilidad Erasmus. Durante unos días, Arantxa Montejo, Carolina Suárez, Job Sánchez, Cristina Fernández y Beatriz Cimadevilla han entrado en contacto con las enseñanzas artísticas que imparten diferentes universidades de los citados países y también con la realidad social, cultural y económica de los mismos. Cristina Fernández ofrecerá hoy, a las 19.30 horas, en el palacio de Valdecarzana, una charla sobre esta experiencia en un acto organizado por el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés.

Las experiencias vividas han impactado sobremanera a Beatriz Cimadevilla y Cristina Fernández, que viajaron a Jordania. Ambas destacan "la generosidad de sus gentes a pesar de la escasez de medios y cómo nos protegieron". En este sentido, califican de "increíble" el hecho de que la "población lleve una vida normal en medio de los conflictos armados".

Formaron parte de una delegación de nueve profesores de Galicia y Asturias vinculada con la universidad Al Al-Bayt, en Mafraq, ciudad muy próxima al campo de refugiados sirio, ocupado por 145.000 personas. El objetivo, conocer la institución para emprender proyectos futuros de forma conjunta. También visitaron las de Aman e Irbid con la misma finalidad. De ellas destacan, a pesar de la carencia de recursos, la alegría de los estudiantes. "Están felices, y es que son unos afortunados", resalta Cristina Fernández.

La dificultad para conservar, restaurar y visibilizar el patrimonio jordano es uno de los aspectos que impactó a las docentes. "Necesitan ayuda. Hay muchas misiones arqueológicas españolas, pero no pueden sacar las piezas, que quedan en depósitos porque no hay formación en conservación ni restauración", manifiestan para añadir el desconocimiento que los propios jordanos tienen de su patrimonio. "No lo aprecian y Jordania es un museo en sí", añade Cristina Fernández.

El resto de profesores que participaron igualmente en el proyecto Erasmus considera que la situación de las universidades a las que acudieron "no es comparable con lo que tenemos aquí", subraya Arantxa Montejo, que viajó a Isla Reunión, colonia francesa dotada de una exuberante naturaleza. "Estuve en la facultad de Bellas Artes y de Arquitectura con dos grupos de diseño gráfico que defendían proyectos", relata para añadir que si bien vio que en Saint Denis (la capital) existe un centro cultural con residencia de artistas, "el futuro de las Bellas Artes es poco claro".

De la Facultad de las Artes que conoció Job Sánchez en Albania, este docente del departamento artístico de la escuela avilesina destaca la estrecha relación que encontró entre los profesores y alumnos - "con tutorías incluso en las cafeterías"- , la masculinización de la plantilla docente -"sólo había una mujer"-, o el elevado nivel de los mismos -"son músicos o artistas de renombre"-, comentó.