Pasadas las dos de la tarde, dos camiones de bomberos tomaron la avenida de Los Telares a toda velocidad porque salía un humo denso, hediondo y de color negro de una nave industrial situada a la altura del número 38 de la avenida de Lugo. "Estaba comiendo cuando me llamaron. Oí gritar que algo ardía y entré en el taller para ver qué pasaba", señaló Manuel Ángel Rodríguez, de un taller mecánico. El fuego salía del local vecino (un taller de motos). "Los dos compartimos nave. Fue en la pared del cierre de atrás", añadió Rodríguez, que había cruzado a la acera de los números impares para contemplar el trabajo que estaban llevando a cabo los dos camiones de bomberos que habían salido de Avilés y otros dos que llegaron al lugar del siniestro desde La Maruca.

Los bomberos controlaron desde un primer momento el fuego, según relato oficial, de causas eléctricas y que afectó principalmente a unas baterías. Los bomberos se empeñaron en ventilar el humo negro. Sacaron de los camiones un aspersor. Mientras tanto, los propietarios miraban con angustia lo que estaba sucediendo en sus negocios.

No hubo ningún daño personal que lamentar -todos los trabajadores estaban comiendo cuando comenzó el humo- y los perjuicios causados, según relato oficial, no fueron excesivos.

La acción de los bomberos fue asistida por los agentes de la Policía Local, que dirigieron el tráfico. La zona en la que se produjo el incendio -en principio, de carácter fortuito- es eminentemente industrial (está a un paso de La Maruca). Este pasado invierno se produjeron incendios en varias zonas del municipio.