La empresa EDP acaba de comenzar los trabajos para desmantelar el polémico transformador ubicado en los bajos de un edificio que se levanta en la esquina de Cervantes y la calle Portugal, en el barrio del Carbayedo. Según explicaron ayer los vecinos, la compañía ya ha desconectado el centro transformador. El siguiente paso ya tiene que ser la retirada del aparato.

Una jueza concluyó que el centro de transformación en tela de juicio "se encuentra en una situación irregular" y condenó a la compañía a su desmantelamiento y al pago de las costas procesales.

Los vecinos, representados en el procedimiento por el letrado Celestino García Carreño, venían defendiendo que el derecho de uso concertado por la promotora del edificio y la compañía eléctrica en el año 1980 había quedado extinguido, al haber transcurrido el plazo máximo establecido en la ley (treinta años).