La marquesina del Pozón puede aún salvarse de las máquinas que acometerán la reforma de la avenida Santa Apolonia. El gobierno local va a solicitar informes urgentes a varias ingenierías para determinar si es viable trasladar la visera de una "manera segura y sin que se rompa" a otro enclave, ya elegido: la calle Monte Viso, como piden los vecinos de Llaranes. El PSOE realizó ayer esta propuesta a los portavoces de los grupos de la oposición para intentar frenar una moción del PP, IU y Ganemos en el Pleno de hoy en la que piden incluir ese elemento en el inventario cultural de Asturias. Y es que, en caso de aprobarse, podría paralizar las obras de reurbanización de la gran arteria. En la propuesta se añade que, durante la tramitación del expediente, se aplicará de forma provisional "el régimen de protección previsto en la ley para los bienes incluidos en el inventario del patrimonio cultural de Asturias". Eso supone, de facto, tener que cambiar el proyecto contratado, lo que puede acarrear un perjuicio económico al Ayuntamiento si la adjudicataria reclama daños y perjuicios.
No obstante, eso, por el momento, no va a ocurrir. Xune Elipe, concejal de Somos, aseguró ayer que su partido va a votar en contra de la moción, con lo que los votos de su formación (5) se sumarán a los del PSOE (8) y echarán abajo una propuesta de la que ayer ya se desmarcó IU tras escuchar a los técnicos municipales y el compromiso del gobierno en la reunión de portavoces.
La decisión de derribar la marquesina para construir una rotonda en Santa Apolonia la tomaron los vecinos a través de una consulta ciudadana (la otra opción era dejar el cruce y mantener esa visera). Durante los encuentros que propició el Ayuntamiento con los residentes de las zonas de Villalegre y Llaranes para explicar el proyecto de reurbanización de la calle, el director de obras del Ayuntamiento, Basilio Jerónimo de Paz, explicó que el traslado de la marquesina era "complicado" y supondría un alto coste (unos 250.000 euros). Para levantarla, incluyendo la base soterrada, harían falta varias grúas -es de hormigón y pesa 90 toneladas-. Además, comentó entonces, no se daba por seguro que el elemento mantuviera su integridad. Por ello, en la alternativa que finalmente ganó, la de la rotonda, se incluía la construcción de una réplica de la visera para instalarla en otro punto.
La propuesta que ahora pone el PSOE encima de la mesa es que varias ingenierías analicen de manera urgente si es posible cortar la marquesina por su base, levantarla sin que sufra daños y llevarla a la calle Monte Viso para que sea utilizada como parada de autobús. Todo ello, con un coste "razonable" y mediante un sistema que no genere muchos obstáculos al desarrollo de las obras.
Una vez que las empresas entreguen los proyectos, la idea es que los portavoces municipales se vuelvan a reunir para valorar las alternativas y decidir si es o no viable hacer el traslado. Todo esto tendrá que hacerse en un tiempo récord, ya que los trabajos están en marcha y la idea de la adjudicataria era empezar las obras de construcción de la rotonda este mismo verano.
