El expediente abierto a Arcelor-Mittal por la fuga de gases ácidos originada el pasado mes de abril en las baterías de coque y que generó una nube tóxica que cubrió Avilés sigue quemando etapas. El último paso dado correspondió a la empresa, que dentro del plazo marcado por la Consejería de Medio Ambiente, formuló las alegaciones que entiende oportunas para tratar de modular la sanción que podría serle impuesta por el escape. La compañía no quiso comentar a preguntas de este diario el sentido de esas alegaciones, posición que justifica por el hecho de que aún está abierto el expediente. En su momento, la compañía aseguró haber actuado con "diligencia" para contener el escape.