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MARK SOSKIN | Pianista de jazz, ofrece un curso magistral en Avilés

"Mi piano suena en 'Sexo en Nueva York', pero no vi la serie"

"Sonny Rollins era un jefe maravilloso, una gran persona y un gran líder; siempre supe lo que quería de mí como músico"

El pianista Mark Soskin.

El pianista de jazz Mark Soskin (Brooklyn, Nueva York, 1953) ofrece esta próxima semana en la Escuela de Música Los Adioses un curso magistral en el que estará acompañado por la cantante Roseanna Vitro. Ambos darán un concierto el sábado 1 de julio en el auditorio de la Casa de Cultura (20.00 horas). Soskin fue el pianista del legendario saxofonista Sonny Rollins durante algo más de una década y, además, compuso la cabecera de la serie de televisión "Sexo en Nueva York". Contesta a LA NUEVA ESPAÑA por correo electrónico. Este mediodía presenta en Avilés su curso en una rueda de prensa.

- ¿Uno se hace músico en el aula o en el escenario?

-Sólo puedo hablar desde mi propia experiencia. Siempre quise llegar a ser músico, pero la única formación que recibí fueron tres semestres entre 1972 y 1973 en la Berklee School of Music, así que mayormente soy autodidacta. He estudiado duramente toda mi vida por mí mismo y sí, puedo decir que haber podido tocar con todos los grandes músicos ha sido mi escuela.

- ¿Cómo era usted como alumno?

-Quiero creer que era un buen estudiante, a pesar de que, como decía, no estuve demasiado tiempo en la escuela de música.

- ¿Y cómo es como profesor?

-Debido a que no tuve un buen profesor de piano de jazz, trato de ser muy cauteloso y procurar ser el mejor profesor que puedo. Siento que tengo mucho que ofrecer a estudiantes más jóvenes debido a mi ya dilatada experiencia profesional. Soy profesor del Departamento de Jazz de la Manhattan School of Music desde hace veinte años y adoro mi trabajo allí.

- ¿Qué tenía Avilés para convertirse en sede de sus cursos magistrales?

-Me encanta viajar y conocer nuevos estudiantes. Estoy muy ilusionado con este viaje a España y además me encantaría poder mejorar mi español. He tenido la suerte de actuar en España en otras ocasiones, pero nunca en Avilés, así que estoy seguro de que será una experiencia memorable.

- ¿Cómo entró a trabajar con Sonny Rollins?

-Entre 1974 y 1981 yo vivía en San Francisco. Mientras estuve allí trabajaba bastante a menudo para Fantasy Studios. Uno de los productores musicales era una leyenda llamada Orrin Keepnews. Producía a muchos músicos famosos de jazz como Bill Evans, Thelonius Monk y Sonny Rollins. Años después fue él quien produjo mi primer álbum. Un día recibo una llamada de Orrin que me dice que si quiero ir a Fantasy Studios a hacer una prueba para un bolo con Sonny Rollins. Tenía 23 años y, por supuesto, dije que sí. Una vez allí, recuerdo que empezamos la prueba sobre la 12 de la noche, no había banda, sólo estábamos Sonny, Orrin y yo. Tocamos durante horas y al terminar Sonny me dijo que tenía el trabajo. Fue el disco "Don't Stop the Carnival" ("No paréis el carnaval"). En aquel tiempo yo tocaba también junto al percusionista Bill Cobham, pero después de la grabación con Sonny me pidió unirme a su banda. Esto fue el comienzo de quince fantásticos años de viaje musical. De hecho, hace un par de años Sonny volvió a llamarme para unirme a su nueva banda e iniciar una gira mundial, pero cayó enfermo y ahora ya no toca. Somos grandes amigos.

- ¿Cómo era como jefe?

-Sonny era un jefe maravilloso, una gran persona y un gran líder en la banda. Siempre supe lo que quería de mí como pianista, aunque al mismo tiempo siempre me dio mucha libertad. Nunca me sentí demasiado controlado u observado por Rollins, pero siempre supe cómo tenía que tocar con él.

- ¿Dónde está el negocio de la música?

-El negocio del jazz hoy día es bastante diferente de cuando yo empecé. Ahora, la gente usa Spotify y puede conseguir mucha música gratis. Cuando estoy de gira siempre llevo varios CD para vender, así que ir de gira y tocar en vivo se ha convertido en el mejor expositor para vender lo que traemos.

- Cuénteme eso de componer la cabecera de "Sexo en Nueva York".

-Recibí una llamada de alguien con quien solía trabajar y que a su vez trabajaba con el que finalmente se convertiría en supervisor musical de la serie. Lo pasamos muy bien componiendo la música y yo incluso pude actuar en un capítulo junto a Dianne Reeves. Mi piano se escucha en la mayoría de los capítulos de "Sexo en Nueva York", pero yo no he visto la serie.

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