La junta directiva de la asociación de vecinos de La Luz se despide "tras 13 años de trabajo", comentó ayer Manolo Medina, miembro de la junta. "En febrero vence nuestro mandato y hemos decidido no volver a presentarnos", añadió. "Hay elecciones: animo desde aquí a todo el mundo a presentarse, sobre todo, a los jóvenes", apostilló Carmen Martínez, la presidenta del colectivo desde hace cuatro años (llegó a la directiva hace 13, como el resto de sus compañeros). ¿Habrá fiestas en 2018? "Eso dependerá de quien coja las riendas", sentenció Martínez.

La de ayer fue una jornada de hermandad y también de despedida: más de un centenar de personas se acercó al polideportivo del colegio Poeta Juan Ochoa para disfrutar de un arroz, con postre y agua por seis euros. "Y también repartimos mil bollos preñaos y una botella de vino. Este es el día del socio. Por la tarde hacemos una chocolatada", apuntó Manolo Medina.

Las fiesta de La Luz se celebraban tradicionalmente coincidiendo con San Pedro y San Pablo. La de este año se limitó a la gran paella de ayer que degustaron también la alcaldesa, Mariví Monteserín, la consejera de Derechos Sociales, Pilar Varela, y los concejales Miguel Ángel García Balbuena (PSOE) y Carmen Conde (IU). Carmen Martínez, la presidenta de la asociación, se encargó de recoger los vales de la comida. Fue ella la que explicó: "No tendremos fiesta este año, pero queríamos reconocer a los socios fieles. Es complicado sacar adelante una fiesta: hay que hacer una revista, pedir a los comerciantes, a los socios. El año pasado fue muy duro y la Sociedad de Autores nos vino a poner la puntilla reclamándonos cinco años de atrasos", se lamentó la dirigente vecinal. La asociación cuenta con 500 de socios.