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CARMEN MARTÍNEZ | Líder de la Asociación de Vecinos de La Luz, deja su cargo

"No dejaremos ninguna deuda con la SGAE a la próxima directiva de los vecinos de La Luz"

"El trabajo en una asociación es sordo y mudo; hay mucha gente que piensa que no se hace nada"

Carmen Martínez, en la biblioteca de La Luz. MARA VILLAMUZA

Carmen Martínez asumió en marzo de 2016 la presidencia de la Asociación de Vecinos de La Luz al no presentarse una candidatura alternativa. Conocía bien a lo que se enfrentaba pues llevaba ya desde 2014 al frente de este colectivo que representa a los aproximadamente 10.000 residentes de este barrio obrero construido hace más de medio siglo en el monte de la Xungarosa. Junto a ella están Pablo Lázaro, Manuel Miranda, Carmen Sánchez, Aurora Miguel, Covadonga Gutiérrez o Begoña Álvarez. Ahora, la junta directiva en pleno ha decidido abandonar el barco. El próximo febrero el colectivo celebrará elecciones y entonces Carmen Martínez y su equipo dirán un adiós definitivo, como anunciaron días atrás.

- ¿Por qué han tomado esta decisión?

-En mi caso llevo diez años como vocal de la Asociación de Vecinos de La Luz y cuatro como presidenta. Después de este tiempo creo que tiene que venir gente con nuevas iniciativas. Y la razón es sencilla: en todo este tiempo hemos organizado muchas actividades y la gente no responde. Creo que hace falta gente que sepa llegar a los vecinos del barrio porque a día de hoy si organizamos una conferencia no tenemos a más de diez personas, algunas de fuera. Otro ejemplo: el otro día en la paellada que organizamos esperábamos más de 150 comensales y a duras penas llegamos al centenar. Estas cifras en un barrio con cerca de 10.000 habitantes dan que pensar: no estamos haciendo las cosas bien.

- ¿Cuántos socios tiene la asociación?

-Oficialmente tenemos 550 pero con la cuota pagada a día de hoy unos 450. Es llamativo pero se borró gente cuando supo que este año no íbamos a hacer las fiestas de San Pablo. Del total de socios, un 15% del total tiene menos de 30 años; nuestros abonados más fieles son los mayores. Pero estos mayores ahora son ancianos: antes organizábamos una excursión y llenábamos un autocar, pero esos viajeros ahora tienen problemas de salud o movilidad.

- Dejan el colectivo ahora que el movimiento asociativo tiene más peso que nunca en el barrio de La Luz

-Es cierto que a través del programa "Conéctate a La Luz" estamos unidos distintos colectivos del barrio. Este plan surgió en el año 2014 cuando tuvimos problemas de convivencia con familias de etnia gitana y nos propusimos cambiar la imagen del barrio. Cuando hace falta en La Luz somos una piña. Ahora el barrio es como cualquier otro de Avilés.

- ¿Se va con buen sabor de boca?

-Sí. Durante dos años hicimos unas fiestas difíciles de superar. Hicimos carrozas... Todo lo que trabajamos mereció la pena, aunque haya gente que piense que no se hace nada. El trabajo en una asociación de vecinos es sordo y mudo.

- ¿Cuántas horas le dedica a la asociación?

-Muchas horas. Yo llevo 15 años viuda y cuando fui consciente de que mi hijo apenas me necesitaba decidí meterme en la asociación. Pero siempre se necesita a un grupo importante de gente y que cada una de las personas desempeñe una función.

- Un barrio es igual que un pueblo pequeño, donde abundan dimes y diretes

-Sí y me gustaría aclarar, en nombre de la junta, que nos da mucha pena no haber hecho las fiestas. El año pasado ya nos costó mucho sacarlas adelante. A todo esto hay que sumar que vinieron nuestros amigos de la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores de España) y pusieron la puntilla. Ya pagamos lo que nos pedían de 2016 y ahora estamos haciendo lo posible por saldar todos los pagos. Porque si algo tenemos claro es que no queremos dejar ninguna deuda a la próxima junta directiva de la Asociación de Vecinos de La Luz.

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