La avilesina Raquel Calvo y el ovetente, Rubén Menéndez, llevan 20 años viviendo en Las Palmas pero no olvidan sus raíces asturianas. El pasado fin de semana, con motivo de las fiestas del Corpus, decidieron aportar su granito de arena con la confección de una alfombra de sal de ocho metros de longitud con un motivo muy especial: la bandera de Asturias. Sobre ella pasó a continuación la procesión del Corpus de su barrio.

"Lo hicimos para llamar la atención. Soy asturiana y represento lo que soy en todos los lados", afirma la avilesina. Pero hacer la alfombra no fue sencillo. Seis horas de trabajo bajo un sol de justicia y sobre un asfalto que llegó a los 40 grados de temperatura. "Estuvimos desde las 11.00 hasta las 18.00 horas. Los playeros de goma se fueron deshaciendo, pero mereció la pena aunque fuera complicado", comenta entre risas.