Los ladrones no le tienen miedo a nada. O eso parece. En los últimos meses, sin ir más lejos, los cacos han desmantelado el antiguo hotel Cristal, en su día un referente hotelero de la comarca ubicado a solo unos metros del Aeropuerto de Asturias. De aquel establecimiento -abierto en 1991 y que en 2008 convocó un concurso de acreedores motivado por la escasa afluencia de clientes- apenas quedan las cortinas. Y eso que está ubicado en una zona de especial vigilancia donde el Gobierno sopesa ahora el despliegue de militares para reforzar la lucha contra el yihadismo, tras la ola de atentados en Europa y ante la percepción de una mayor amenaza para España.
El problema, no obstante, no se debe a la dejadez de las fuerzas del orden. La Guardia Civil detuvo hace unos meses a dos hombres, uno de Avilés y otro de Salinas (Castrillón), como supuestos autores de un robo con fuerza en el antiguo Cristal. "La actual propietaria del edificio no quiso poner denuncia, por lo que no hay acusación particular ni nada de nada", justificó un portavoz de la Benemérita. Semanas después de aquella detención los agentes volvieron a identificar a otras dos personas también por un presunto de robo en el antiguo hotel. Así, pues, los agentes vigilan el establecimiento ubicado en una zona especialmente sensible, pero los cacos campan a sus anchas en un viejo tres estrellas.
