El cierre del caladero de anchoa durante cuatro años (2005-2009) ha permitido recuperar la especie. Así se desprende, al menos, de las campañas científicas realizadas desde entonces para analizar la biomasa del bocarte. La última, llevada a cabo por el centro tecnológico Azti, estima un stock de en torno a 85.000 toneladas de anchoa en el golfo de Vizcaya, lo que supone el cuarto mejor dato de la serie histórica iniciada hace 30 años. El stock actual cuadriplica la biomasa límite de 21.000 toneladas.

El objetivo de la campaña científica Bioman 2017 -cuenta con la colaboración de la Secretaría General del Mar, el Gobierno Vasco y la Comisión Europea- es evaluar la población de bocarte adulto presente en el golfo de Vizcaya al finalizar la primavera, mediante la aplicación del método de producción diaria de huevos, acometiendo diversos estudios y muestreos en todo el área de reproducción de esa especie.

La estimación definitiva de anchoa se obtendrá del análisis conjunto de los resultados de la campaña Bioman 2017, Pelgas 2017, Juvena 2017 y las capturas de la flota. Éste se desarrollará en noviembre en el grupo de trabajo de anchoa, sardina y chicharro del Consejo Internacional del Mar. Estos estudios son el pilar para determinar, a continuación, el total admisible de capturas (TAC) para el año siguiente.