Más de veinte bañistas de la playa de San Juan, en Castrillón, se quejaron esta tarde de una serie de picores que les obligaron a salir del agua.

Los afectados advirtieron de la situación a los socorristas que se encontraban vigilando el arenal. La recomendación del personal de salvamento hacia los bañistas aquejados de picores fue que se ducharan con agua dulce. Los picores desaparecieron momentos después de seguir las recomendaciones de los socorristas. Es más, la jornada siguió con normalidad en una playa con unas 5.000 personas y los responsables del salvamento playero mantuvieron la bandera verde durante todo el día y tampoco clausuraron los baños. Aún así, los socorristas demandan una investigación para saber qué ocurrió.

El suceso se produce justo el mismo día en el que se ha reabierto al baño la playa de Bahínas después de que el Principado descartara que hubiera daños para los usuarios.