La negativa del Sindicato Independiente de Trabajadores de Asturiana de Zinc (SITAZ) a someter a referéndum el preacuerdo de convenio que se espera alcanzar con la empresa en días próximos ha reavivado la tensión que habitualmente caracteriza las relaciones entre la central mayoritaria en la fábrica de San Juan de Nieva y CC OO, ahora en el papel de sindicato minoritario. Un comunicado hecho público ayer por esta organización recoge el malestar de esta organización por la ruptura de "una sana y democrática tradición arraigada en Asturiana de Zinc": la posibilidad de que los trabajadores votasen en referéndum la propuesta de convenio. En el desarrollo de la crítica, el comunicado de CC OO lanza un pullazo a la organización sindical rival: "El sindicato independiente (SITAZ), a través de sus dirigentes, ya ha avanzado que no habrá referéndum, alguno de ellos con razones tan curiosas como 'en nuestras asambleas (celebradas en Casa Lin) nadie nos pidió eso'".

El delegado sindical de CC OO Ignacio Requena, preguntado por este diario acerca de la intencionalidad del comentario referido a la celebración de las asambleas del SITAZ en la conocida sidrería avilesina, refirió su extrañeza por la elección de un local de esas características para debatir sobre cuestiones relevantes para la plantilla de Azsa, como someter a referéndum el preacuerdo de convenio, "y más cuando en la empresa hay locales a disposición de los sindicatos". También añadió que le consta que en esas asambleas "no suele faltar comida".

Roberto Suárez, presidente del SITAZ, recogió el guante que lanzó CC OO: "Desafortunadamente, como somos un sindicato independiente, no tenemos a nuestra disposición las ayudas públicas, pagadas por todos los españoles, que permiten a otras centrales tener un edificio entero a su disposición en el medio de Avilés. Unas ayudas, por cierto, que más de una vez han tenido que ir a explicar en los juzgados cómo han sido gastadas". Suárez añadió que su sindicato "al menos hace asambleas; otros llevan años sin convocarlas ni en Casa Lin ni en ninguna parte" y que prefieren celebrarlas fuera de la fábrica "para que ningún trabajador se sienta coaccionado a la hora de asistir".

Sobre la negativa del SITAZ a dar la palabra a los trabajadores para que se pronuncien sobre el preacuerdo del convenio -aún en negociación-, Roberto Suárez rechazó "lecciones de democracia que vengan de CC OO" y apeló a la responsabilidad de los cargos sindicales: "Lo mismo que los gobiernos municipales no lo consultan todo a la gente, los delegados sindicales son elegidos para ejercer una responsabilidad, no para delegarla a todas horas en los trabajadores".