La Policía Local de Soto del Barco y la Guardia Civil detuvieron ayer a un hombre de entre 50 y 60 años por intentar atracar en una sucursal bancaria de San Juan de La Arena. El detenido, que confesó ser natural de Soto del Barco, entró en el banco con un cuchillo de cocina guardado en una bolsa de plástico. También tenía cubierta la cara con una bufanda con tonos marrones y amarillos, según destacaron testigos. Fue reducido e inmovilizado por un empleado y por los clientes que en ese momento se encontraban en la oficina. "No soy ninguna heroína", asegura la vecina que logró quitarle el arma blanca.

El hombre llegó a la oficina de la avenida de Los Quebrantos poco después de las nueve de la mañana con las ideas claras: quería robar en el banco. Entró como "Pedro por su casa" y se acercó al mostrador, donde se guarda el dinero y donde un empleado atendía a los primeros clientes de la jornada. Sacó el cuchillo e, inmediatamente, el trabajador se enfrentó a él y consiguió reducirle, mientras uno de sus compañeros telefoneaba a las fuerzas de seguridad para dar conocimiento del suceso.

"Entró por aquí, por el lateral y gritó: '¡Esto es un atraco!'. Tuvimos un pequeño forcejeo, lo cogí y lo coloqué contra el mostrador. Un empleado del supermercado -el carnicero Juan Jesús López-, y yo lo inmovilizamos", explica el trabajador bancario, que relató además que el incidente "no fue a más". Eso sí, no todo fue un jardín de rosas. Hubo también quien se asustó.

La clienta Isabel Llanos consiguió arrebatarle después el cuchillo de cocina al detenido. En ese momento, la mujer estaba siendo atendida por el cajero y contando monedas de dos euros. "Mi dinero no lo llevas", le espetó la arenesca que, dos horas después del susto, bromeaba: "De cuchillos algo sé, trabajé 27 años de pescadera". "En ese momento, estábamos tres personas en el banco, un matrimonio y yo. Cuando empezó el jaleo llegaron desde el supermercado a echar una mano", destacó la cliente, que reside en el edificio anexo a la sucursal. "Es una heroína", le comentaba una mujer que salía de su portal. Llanos, quitándole importancia a su gesto, respondió: "No fue nada, se llevó todo con normalidad".

Juan Jesús López, el hombre que ayudó a reducir al atracador, trabaja de carnicero en un supermercado ubicado a pocos metros del banco y minutos antes de que el banco abriera sus puertas vio a un hombre con la cara tapada en la acera de enfrente. No se le pasó por la cabeza ni por asomo que ese individuo iba a intentar robar el banco tiempo después. Lo comprobó cuando comenzó a oír revuelo dentro de la sucursal. Fue entonces cuando decidió entrar y ayudar a frenar los planes del sotobarquense.

Pocos minutos después de que el cajero y el carnicero inmovilizaran al hombre que intentó robar efectivos de la Policía Local y la Guardia Civil detuvieron al atracador, que según otras fuentes, ya había intentado hacer lo mismo en otra sucursal de la capital del concejo hace varios años. También sin éxito, según este mismo relato.