La empresa Viajes El Corte Inglés, investigada en el "caso Niemeyer", rechaza cualquier tipo de responsabilidad en la malversación de caudales públicos. Según el escrito de la defensa de la letrada de la firma, Ana Isabel Soriano, "con la inclusión de Viajes El Corte Inglés como responsable civil subsidiario, lo que se pretende es que ésta responda de la propia negligencia de la Fundación en el gasto de las subvenciones dadas". "De todo lo actuado no se deduce que mi representada deba responder de la actuación de Natalio Grueso -entonces gerente del Niemeyer- y J. M. V. -trabajador de la empresa-", añade la defensa de la firma de viajes.
Así, según expone, J. M. V. mantenía un contrato laboral de agente de viajes con la empresa "y fue reclamado expresamente por Natalio Grueso para que fuera la persona que prestara los servicios de viajes a la Fundación Niemeyer". Y, aunque dicha Fundación acusó a Viajes El Corte Inglés "como responsable civil subsidiario", la letrada considera que es también una víctima de los hechos objeto del pleito. "Muestra de ello es el perjuicio patrimonial que sufrió y que como consecuencia del mismo, en fecha 14 de febrero de 2012, se firmó un reconocimiento de deuda a favor de mi representada por importe de 534.371,80 euros". Eso además de los "daños civiles como consecuencia del actuar de la Fundación y de las personas nombradas a su cargo".
Por otra parte, la abogada niega que se pueda imputar un delito de malversación de fondos públicos a Natalio Grueso y a J. M. V: "El delito de malversación que se les imputa es un delito especial, que sólo puede ser cometido por funcionarios públicos, y es necesaria la efectiva capacidad de disposición sin la que los caudales no pueden salir de las entidades públicas. Y en todo caso corresponde al Patronato cumplir los fines fundacionales y administrar con diligencia los bienes y derechos que integran el patrimonio de la fundación y responderán de los daños y perjuicios que causen por actos contrarios a la ley".
Así pues, Viajes El Corte Inglés arroja la pelota sobre el tejado de la Fundación del Niemeyer, cuyos patronos "aprobaron las cuentas, siendo los principales responsables". El resto de responsables directos son, en opinión de la defensa de la empresa, "el protectorado y los auditores que por ley tuvieron que realizar el informe".
Por último, la letrada solicita el interrogatorio de los acusados, una prueba testifical a tres trabajadores de Viajes El Corte Inglés, y una testifical-pericial con el funcionario responsable de política financiera de la Dirección General de Finanzas y Hacienda que elaboró el informe de 2011 que autorizaba el endeudamiento de la Fundación, así como con el responsable de la auditora KPMG, entre otros. Las distintas partes implicadas han presentado en los últimos días sus alegaciones.
