"Güei xugamos en casa". Xune Elipe, la voz de "Dixebra", hizo malabares para dar sus peculiares y muy celebrados saltos en el escenario ubicado en la plaza del Sol con el resto de músicos de la banda y arrancar así uno de los conciertos más especiales de la gira que celebra el 30º. aniversario de la formación. Un concierto mágico, tanto por dónde se celebra, en el corazón del Avilés que vio nacer a la banda; como por el formato, un escenario modesto, minúsculo, con el público a pocos centímetros de los músicos, compartiendo estribillos y sudor.

Junto a Elipe, Primi Abella y Rubén Álvarez a la guitarra, Agustín Lara a la trompeta, Eladio Díaz al saxo, Javi Rodríguez al bajo, Jorge Cambareli a la batería y Llorián García a la gaita. Todos asturianos, casi todos de la comarca avilesina. "Dixebra" al natural y a pocos centímetros para deleite de sus fans.

"Nos apetecía mucho volver a los orígenes con un concierto así, y además apoyar iniciativas como el Sol Celta, que salen de la sociedad civil y que dan color y vida a Avilés", apuntó Elipe minutos antes de montar sobre el escenario el "tetris" y probar el sonido.

El concierto ha comenzado pasadas las diez y media de la noche con un clásico: "Asturalia", que conquistó al público desde los primeros golpes de batería y que pese a sumar ya 30 años sigue su letra vigente: "Ocalitos, munchos ocalitos"... Los de "Dixebra" tienen previsto repasar el repertorio de estos 30 años, que recogen en sus 12 discos, con temas como "El canciu d´amor", que aprovecharán para escanciar una de las botellas de sidra especialmente etiquetadas para la ocasión.