El lado más romántico del rock compartió protagonismo con los novios en una de las bodas celebradas ayer en el Ayuntamiento de Avilés. El cantante de "Leather Boys", Luismi Díaz, y su pareja, Luisa Iglesias, contrajeron matrimonio en una ceremonia en la que no dejaron de sonar baladas de rock y soul mientras la concejala Yolanda Alonso oficiaba el acto. "Yo viví vuestra pedida de mano en un concierto, la música es muy importante en vuestras vidas", afirmó la edil nada más comenzar.

Luismi Díaz llegó al Consistorio ataviado con una levita que recordaba a las de Jimmy Hendrix, con sus botas rockeras y, nervioso, esperó a la novia, que llegó de blanco, pero de corto, con un tocado que recordaba a las divas del jazz y el soul de los años cincuenta. Luisa Iglesias entró en el salón de recepciones, en la que le esperaba su ahora marido con los invitados, mientras sonaba la canción americana "At last", de Etta James, cuya primera estrofa se traduciría como: "Por fin mi amor ha llegado. Mis días solitarios han terminado y la vida es como una canción".

"Estamos ante una pareja única, que estoy seguro que será para toda la vida", afirmó Luis Alberto Herrero, amigo de la pareja y compañero del novio en la banda, durante la ceremonia. El amor que se profesan se notó cuando el novio intentó adelantarse y besar a la novia sin que la concejala hubiese terminado la ceremonia. "Ahora sí", le dijo después de declararles matrimonio. La fiesta continuó durante horas en un local de Galiana en el que siguió sonando el rock.