"Fue horrible, de repente estábamos en medio de la carretera y no podíamos controlar la furgoneta. Cuando todos empezaron a hablar y a decir que estaban bien, yo me dije que era imposible. Y cuando los vi a todos vivos sentados en el arcén de la carretera, hablando, respondiendo, me llevé una alegría", aseguró ayer la entrenadora de la sección de piragüismo de la Atlética Avilesina, que sufrió este domingo un accidente de tráfico junto a siete miembros del club cuando regresaban de competir en el lago de Sanabria (Zamora). Los ocho ocupantes de la furgoneta fueron trasladados al complejo residencial de León y al hospital comarcal de Benavente -cuatro a cada uno- para analizar el alcance de las lesiones.

La última piragüista que quedaba ingresada salió del hospital en la madrugada del lunes, por lo que todos los miembros del club involucrados en el accidente ya se encuentran en sus casas después de viajar a Avilés en la noche del domingo y a lo largo de ayer con sus familiares. "Estamos doloridos, tenemos contusiones, algunas de las niñas tienen puntos, pero dentro de lo que pudo ser, estamos todos muy bien", afirmó la entrenadora. "No sabemos qué pasó, suponemos que el remolque en el que llevamos las piraguas se salió de la carretera y empujó a la furgoneta", añadió. De hecho, con todos los afectados en buenas condiciones, ya piensan en el futuro de la sección de piragüismo. "Creemos que solo tres de la piraguas están en buen estado y aún hay que comprobarlo. Vamos a necesitar toda la ayuda posible para reponerlas y que los deportistas puedan seguir compitiendo. Es un material muy caro", señaló la entrenadora, que destacó el esfuerzo de Fertiberia, su patrocinador, para que el equipo tuviera ese material que ahora está inservible.

También afirmó que se sienten abrumados por la solidaridad de la gente: "En los hospitales nos trataron genial, los otros clubes no están ayudando a trasladar el material y miembros de la Federación Española estuvieron en los hospitales hasta que todos salimos. Lo agradecemos mucho".