El Pleno municipal de julio, celebrado ayer, se convirtió en otro día de perros para el PP avilesino. La orden de la dirección regional de este partido de votar en contra de la puesta en marcha de un consorcio para la construcción y gestión del albergue de animales hizo saltar por los aires el delicado equilibrio que se había establecido con el nombramiento de la gestora. Y es que Francisco José Zarracina, el concejal que se había ocupado de este tema y que había avanzado el apoyo del PP al consorcio, tuvo que comerse su postura y votar en contra. Con evidente disgusto, abandonó la sala tras la votación, arropado por sus compañeros Alfonso Araujo y Constantino Álvarez.

Zarracina, después del Pleno, se desahogó: "Al final de todo, hoy es un gran día para los amantes de los animales, a pesar de mi voto. Pese al disgusto que me he llevado estoy encantado de la vida porque tras 25 años vamos a conseguir una perrera". El concejal reconoció que la imposición de su partido le ha sentado muy mal: "Esto nunca fue un tema oscurantista, siempre tuvimos conocimiento de las gestiones, vimos muchas propuestas y estábamos al corriente de todo. Si de seis fuerzas en el Ayuntamiento cinco están de acuerdo, quizá seamos nosotros los equivocados".

Añadió, además, que acató el "no" porque asume la disciplina de partido, y que no es la primera vez que vota en contra de su voluntad, pero que esta vez fue distinto por la evidente implicación que tuvo el PP en todo el proceso para gestar el albergue de animales. "De repente nos convocan a una reunión y antes de que se celebre ya leemos en el periódico que el PP de Asturias nos imponía el voto", lamentó.

La voz cantante del partido la llevó Ana Bretón, en el papel de portavoz principal por ausencia de Carlos Rodríguez de la Torre, y con apoyo de Reyes Fernández Hurlé. Ambas fueron, en algunos momentos del pleno, las únicas en ocupar sus puestos, imagen de la división interna de la agrupación popular, que no cesa.

Los trapos sucios del PP, no obstante, no empañaron la alegría que manifestaron el resto de grupos políticos por el avance para conseguir el albergue de animales. Y el concejal Miguel Ángel García Balbuena, que recibió las felicitaciones de la alcaldesa, Mariví Monteserín, y de buen parte de los grupos municipales por el trabajo realizado, agradeció a su vez el apoyo del resto de partidos y de los otros concejos implicados, con especial atención a Castrillón, en cuyos terrenos se construirá la perrera. Eso sí, demostró su sorpresa por el cambio de criterio del PP. "Vaya papelón, Ana, que te han dejado. No nos engañemos, todos sabemos lo que pasa. Como el PP de Avilés estáis intervenidos, desde Oviedo os vinieron a abrir los ojos", le dijo a Bretón.

La edil popular, por su parte, centró sus dardos contra el hecho de que los informes del expediente no justifiquen por qué se optó por el consorcio en lugar de por otras fórmulas jurídicas: "Creemos que este expediente tiene un vicio, no está completo, y a eso no nos han contestado". Balbuena sí negó que dicho consorcio sea "un chiringuito", como dice el PP. "Esto va a ser un servicio con dos o tres laceros, personal de limpieza y veterinarios. Yo veterinario no soy, y a lo otro no aspiro. Gerente no va a haber. De chiringuito, nada de nada", sentenció.

Las aportaciones del resto de grupos en el debate previo a la votación se centraron en destacar el trabajo en común (Ganemos), la colaboración mancomunada (Ciudadanos), el deseo de que esta vez no se "gafe" (IU) y el papel de las protectoras (Somos). Y todos estos partidos se sumaron también en las críticas al PP. "Siento enormemente que no haya unanimidad, hay mucho trabajo hecho y la fórmula es legal", indicó la concejala de IU Carmen Conde. "El PP debe tener muy claro cómo son los chiringuitos", espetó Eva Fernández, de Somos. "A algunos concejales del PP tengo que darles las gracias por el trabajo realizado durante este tiempo", remató Balbuena.

El Pleno de ayer tuvo, además, un ensayo de nuevas mayorías de los grupos de izquierdas. Tanto el consorcio de la perrera como una moción de Ganemos y otra de IU que generaron el debate más amplio salieron adelante con los votos a favor de PSOE, Somos, IU y Ganemos (Ciudadanos apoyó la primera votación y se abstuvo en las otras dos). Los socialistas se sumaron de esta forma al rechazo al tratado de libre comercio con Canadá, que planteó Ganemos, y avalaron también una moción para la defensa del Estado Social de Derecho y lucha contra el fraude fiscal, que venía a enmendar la propuesta por el PP sobre reconocimiento a la aportación a la Sanidad pública a la Fundación Amancio Ortega por una donación.

Portavoces de la izquierda y la derecha se enzarzaron sobre el donativo del empresario Amancio Ortega a la Sanidad. "No es un filántropo. Evade impuestos", zanjó Carmen Conde, concejala de IU. Ana Bretón (PP) rebatió: "Es un ejemplo. Deberíamos de estar orgullosos de Inditex. ¿Y los que estamos aquí no hemos comprado ninguna prenda de esta marca? Porque según lo que decís seríamos todos cómplices de explotación infantil". La moción del PP quedó rechazada con la abstención de Ciudadanos y del PSOE y el voto en contra del resto, mientras que la de IU salió a favor con el voto en contra del PP y la abstención de Ciudadanos.

Más sorprendente fue el apoyo del PSOE a la moción de Ganemos en rechazo al tratado de libre comercio con Canadá, el CETA, ya que en anteriores ocasiones la postura socialista había tendido más hacia la abstención o incluso el apoyo. Quizá los aires de la nueva dirección socialista de Pedro Sánchez tengan algo que ver. En cualquier caso, el portavoz, Luis Ramón Fernández Huerga, dejó claro que sus razones no eran las mismas que las defendidas por Somos, Ganemos e IU: "Vosotros entendéis que cualquier acuerdo comercial es pernicioso, nosotros no. Pero creemos que Europa tendría que volver a sentarse para llegar a un acuerdo más razonable". Por si acaso, también aprovechó para mostrar su falta de sintonía con Podemos, relatando los bandazos en su política nacional.

De todos modos, la gran protagonista de esta moción fue la concejala del PP Reyes Fernández Hurlé, quien empleó un tono contundente para resaltar las bondades del CETA. "Estamos muy cansados de que la izquierda esté siempre metiendo miedo a los ciudadanos. No os interesa ni el crecimiento del país ni la generación de los puestos de trabajo. El CETA es un acuerdo económico y comercial global que busca incrementar los intercambios comerciales y promover los flujos de inversión", afirmó. Y en su segunda intervención acusó a Podemos de ser los culpables del "cierre de las tiendinas".

La única moción que recibió apoyo unánime, convertida por tanto en declaración institucional, fue la que presentó Ganemos -con enmienda de Somos- para pedir la implantación en Avilés de la Facultad de Ciencias de la Educación Física y del Deporte. El acuerdo es "instar al Rector de la Universidad de Oviedo a que se inicien los trámites para la creación del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, dentro de la oferta pública de dicha Universidad, y que la facultad se ubique en Avilés, dadas las características favorables para su implantación en la comarca".