"Las humedades y el estado de las columnas de la iglesia no tienen nada que ver con el desprendimiento de tierras del pedrero", destacó ayer el alcalde, de Gozón, Jorge Suárez, que se puso de nuevo en contacto con la Demarcación de Costas para conocer sus planes sobre las obras de refuerzo del paseo marítimo ante el nuevo argayo. El último desprendimiento se produjo junto a las escaleras de acceso al pedrero y, según el párroco luanquín, Cipriano Díaz, hace peligrar la estabilidad del templo de Santa María.

Suárez destacó que la Demarcación de Costas tiene prevista la realización de un estudio y un posterior proyecto para reforzar el paseo marítimo en la zona más próxima a la iglesia. Los desprendimientos de tierras han alarmado a los vecinos de Luanco que, día a día, caminan por ese entorno próximo al arenal. Es más, el cura de la localidad pidió la construcción de una escollera que dé más seguridad al paseo marítimo y, por extensión, a la iglesia que se levanta sobre él.

Cipriano Díaz expresó además que los azotes del mar que golpean contra el pedrero están afectando notablemente a la estructura de la iglesia y lo justifica señalando a las columnas del cabildo, que están ubicadas en el lado que se encuentra más próximo al mar.