Las fiestas en honor a Santa Ana en el barrio marinero de Sabugo, rescatadas por la asociación Sabia Nueva hace dos años, comenzaron ayer con un pregón a cargo de Delfín Luis García Novo, vecino de la zona y exdirectivo de la consignataria Alvargonzález. En su discurso, el sabuguero quiso rescatar sus "recuerdos más emotivos del barrio" para hacer un "pregón diferente".

García Novo regresó a su infancia con el discurso. "Me acuerdo de los teatrillos que se hacían en esta plaza. La gente traía los taburetes de su casa y Sabugo se convertía en un auditorio. Después se pasaba el cepillo y nos echábamos aquí toda la tarde", explicó. Con "un marcado tono emotivo y reflexivo" para poder aportar un "pregón diferente y alejado de la propaganda", rememoró la tradición marinera del barrio y a los vecinos ya fallecidos, que "tanto hicieron por este sitio".

Los festejos habían comenzado el viernes con actuaciones musicales en la plaza de la iglesia y junto a la estatua de La Monstrua. Ayer, el nerviosismo se apoderó minutos antes del pregón de los vecinos, que miraban angustiados cómo caían algunas notas de lluvia: "Ana, ¿lloverá?". La concejala de Festejos, Ana Hevia, tuvo que ser la encargada de tranquilizar a la plaza. "Que no, que no llueve, nos va a salir el sol en dos minutos", pronosticó. Por acierto o por invocación, los rayos de Lorenzo despejaron el cielo y Delfín Luis García pudo leer su discurso preparado sin inconvenientes.

Mientras se daban los últimos retoques para la verbena, algunos vecinos tuvieron que recurrir a Fernando Vázquez, presidente de la asociación vecinal en Sabugo, para que les atase los marineros pañuelos azules al cuello. Armando Arias, miembro de la asociación vecinal, destacó que la acogida de los residentes "está siendo mejor que la esperada" y reivindicó el "ambiente familiar" de las fiestas. "No necesitamos una gran orquesta para pasárnoslo bien", explicó. Hoy, una procesión con gaiteros y tamborileros paseará a Santa Ana por las calles del barrio a partir de las 12.00 horas.