El cañón de Avilés, una brecha abisal que se extiende a unas siete millas de la costa entre Colunga y Navia con una profundidad máxima de 4.750 metros, está incluido desde 2014 en la lista de lugares marinos de importancia comunitaria de la Red Natura 2000 y esa condición podría traer beneficios a los pescadores que faenan en sus aguas. El Gobierno central ha sacado a consulta pública el borrador del real decreto que condensa las estrategias marinas a desarrollar en años venideros y una de las cien medidas propuestas para preservar los mares españoles, y en especial las zonas "sensibles" como el cañón avilesino, es la creación de una marca de calidad "Red Natura 2000" con el objetivo de "favorecer la comercialización de productos y servicios compatibles con los objetivos de la gestión ambiental".

Las investigaciones oceanográficas llevadas a cabo en el cañón de Avilés durante la última década han confirmado la gran riqueza biológica de la zona, lo que aconseja protegerla mediante un plan de gestión que regule las actividades que pudieran dañar los hábitats. La flota pesquera afectada ve con recelo la fijación de límites a su actividad, si bien este asunto aún no ha sido debatido en profundidad. La creación de una marca de calidad asociada a las áreas marinas protegidas como la que plantea el Gobierno constituiría, cuando menos, un estímulo para la pesca sostenible.

El referido borrador de real decreto contempla, así mismo, la creación de la figura de "guardianes de la playa" , dirigida a asociaciones, entidades ambientales, pescadores y otros colectivos, así como una red de organizaciones "guardianas" que velen por la "preservación ambiental de los ríos y playas" para atajar la problemática de las basuras que contaminan las aguas.