La patronal del carbón urge al Gobierno de Mariano Rajoy (PP) que aclare ya sus planes para el sector y que "las buenas palabras" del nuevo Ministro de Energía, Álvaro Nadal, se concreten en actuaciones. El tiempo corre en su contra. En año y medio, en 2019, no habrá más ayudas a la producción nacional, sólo sobrevivirán las explotaciones competitivas y sigue sin concretarse la devolución de las ayudas que reclama la Unión Europea (2.130 millones del periodo 2011-2018). "Dependemos de la voluntad de la Administración; necesitamos que se concreten en actuaciones las buenas palabras (...) Las empresas están cada vez más débiles, tienen una situación límite", sentenció ayer en La Granda el presidente y director general de Carbunión, Pedro Iglesia Gómez.

Tras un 2016 "extremadamente difícil" para las empresas mineras que producen carbón, "2017 se está presentando algo más esperanzador". "Parece que el Gobierno entiende la relevancia del carbón autóctono como combustible para el mix energético nacional y parece también, según las manifestaciones del propio Ministro, que están dispuestos a hacer algo para que este combustible no desaparezca del mix energético", dijo Pedro Iglesia, que participó en la segunda y última sesión del sexto curso de La Granda 2017, "Cambio climático y transición energética".

Iglesia Gómez ofreció datos. En el último lustro la producción se redujo aproximadamente un 75% y dos comunidades que tradicionalmente producían carbón han dejado de hacerlo: Castilla La Mancha y Cataluña. El conjunto de empresas mineras produjo el año pasado 1,7 millones de toneladas (de ellas unas 850.000 en Asturias), un 43% menos que en 2015. El sector ya solo emplea de forma directa a 2.000 personas (unas 1.500 en el Principado) frente a las 5.800 de 2011. "Teníamos 21 empresas productoras, quedan diez y este año tendremos alguna baja más", sostienen desde la patronal Carbunión.

Pedro Iglesia defiende que "el carbón se está demostrando de nuevo necesario" para asegurar el suministro en un año de "escaso viento y poca lluvia" como está siendo 2017: "En lo que llevamos de año ha generado el 16,9% de la energía eléctrica consumida, siete puntos más que en el mismo periodo del año pasado, cuando sólo generó el 9,6%. La mayor participación del carbón este año en el mix energético evidencia su necesidad actual como respaldo a otras fuentes de energía y como elemento de contención de los precios".

El presidente de Carbunión se refirió a la "tendencia divergente entre la importación de carbón", al alza, y la producción nacional, a la baja. "Es la explotación del único combustible fósil que tenemos en nuestro país y se está sustituyendo por importaciones. El carbón genera riqueza en otros países pero está llevando a nuestras empresas, a nuestras trabajadores y a nuestras comarcas y cuencas mineras al abandono y al ostracismo", subrayó.

El precio del carbón ha estado por debajo del gas en los últimos años y su desaparición, defiende Carbunión, conllevaría directamente la subida del recibo de la luz. "Si cierran las centrales de carbón su hueco será ocupado por las de tipo combinado con un coste superior, lo que conllevará el incremento del precio de la electricidad. A pesar del anunciado fin de los combustibles fósiles, estos van a ser necesarios durante décadas", prosiguió el ponente, que participó en la mesa redonda "El papel de las diferentes fuentes en la transición energética". Y añadió: "Vamos hacia un modelo bajo en emisiones en el que el carbón autóctono debe tener un papel importante como único combustible propio que tenemos por su papel como moderador de los precios del mercado y por su importancia como apoyo a la seguridad de suministro". Y es que ésta no está asegurada con las renovables, aseguran desde Carbunión. Ponen como ejemplo el pasado 23 de junio, en plena ola de calor, cuando el carbón generó el 23% de la electricidad que se consumió en España, el 20% el gas y el 17% la nuclear. "El 73% de la energía generada ese día lo fue por fuentes tradicionales y solo el 27% con renovables", subrayó.

Carbunión confía que "el diálogo con la Secretaría de Estado se mantenga, y con fluidez" y que se concreten actuaciones y plazos. "Estamos convencidos de la necesidad de mantener y fortalecer la partición del carbón nacional (en la generación de energía) más allá de 2019. El resto de países no abandona el consumo de sus propios recursos. En 2015 Europa consumió 700 millones de toneladas de carbón de las que 500 eran recursos propios", concluyó Iglesia.