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Las remeras que conquistaron El Castillo

"Estamos encantadas de que gracias a nosotras muchas mujeres se decidan a participar en la regata", dicen Rodríguez, Arias y Álvarez, las tres pioneras en la competición de chalanos

Histórico. Así definen su hazaña las tres jóvenes sotobarquenses que participaron por primera vez en la regata de chalanos de las fiestas del Castillo. Verónica Rodríguez, Alejandra Arias y Paula Álvarez completaron un hecho sin precedentes en la regata por el río Nalón: es la primera ocasión en la que una mujer participa en la regata de chalanos. Desde hace unos días ya son tres. La competición, tradicionalmente de hombres, abre así su abanico para que las mujeres se puedan animar, al contrario que en el Sella, donde se vetaron a remeras en la prueba absoluta.

Su gesto no ha pasado desapercibido y las reacciones entre las mujeres no han tardado en llegar. A raíz de su participación en la regata, las tres aseguran que un numeroso grupo de mujeres se va a animar a competir el año que viene. Su objetivo principal con su participación en la regata era que las fiestas del Castillo se den a conocer. La consecuencia, por lo tanto, ha sido inesperada. "Estamos encantadas de que gracias a nosotras muchas mujeres se decidan a participar en la regata. Somos las pioneras pero no queremos ser las únicas", señalan las tres sotobarquenses.

La historia de Verónica Rodríguez, Alejandra Arias y Paula Álvarez comenzó cuando a Rodríguez le comentaron que El Castillo quería que vecinos de Soto del Barco participaran y se involucre más fehacientemente en sus festejos. Sin dudarlo, la joven aceptó formar un grupo para bajar al río y competir con un chalano que les dejaron. No habían tocado un chalano nunca. Ni siquiera habían bajado al río. "La primera vez que nos embarcamos en un chalano fue hace unos días en los primeros entrenamientos, pero casi ni habíamos bajado al Nalón", afirma Verónica Rodríguez. Durante una semana estas tres jóvenes entrenaron 15 minutos al día. "Remábamos un poco y lo dejábamos. La verdad que es una prueba muy dura", afirman.

Pese a esa preparación tan escasa, las jóvenes cumplieron su objetivo y terminaron la prueba. En el podio les otorgaron una distinción por haber sido las primeras remeras en participar. Quedaron en última posición, pero fueron las ganadoras morales y no se van a conformar con ese último puesto.

El año que viene están dispuestas a volver a competir y mejorar su posición. "El año que viene entrenaremos más días a ver si logramos no llegar las últimas". Varias personas ya se han puesto en contacto con las jóvenes para crear unas camisetas distintivas el próximo año. "En la competición todos los equipos que participan lo hacen con una equipación personalizada y nos dijeron que nosotras no podíamos ser menos", cuentan las remeras entre risas.

No cabe duda de que su gesto va a animar a más mujeres a competir en la prueba festiva. "Creemos que el deporte es una forma de que se reconozca el esfuerzo de las mujeres y tenemos que ir poco a poco adentrándonos en este mundo de hombres", afirma Alejandra Arias. Las tres remeras cuentan que todos los hombres las animaron a participar en la regata de chalanos del Castillo. "Nos decían que participáramos porque para ellos es un orgullo que tras tantos años en la mar sin ver a chicas, ya tocaba que las mujeres empezaran a moverse en estas actividades", agregan las sotobarquenses.

De lo que no hay discusión es del revuelo que han montado en la zona con las paladas que dieron en el río Nalón. "Toda la gente del pueblo nos felicita y no se habla de otra cosa que no sea nuestra participación en la regata", finaliza Verónica Rodríguez.

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