Las cifras registradas por el servicio de salvamento playero en el ecuador de la temporada estival apuntan a una menor afluencia de bañistas respecto al año pasado. Los 329.000 visitantes contabilizados en las playas del concejo entre los meses de junio y julio están lejos, por el momento, del total de 965.000 bañistas registrados en los cuatro meses de verano de 2016. Por otro lado, el personal de salvamento llevó a cabo un total de 356 intervenciones en las playas sin tener que lamentar ningún fallecimiento.

Salvamento detalló ayer que el percance más común en las playas del concejo son las "lesiones producidas por animales marinos", que registraron 121 casos en julio. "En su mayoría son lesiones producidas por el pez escorpión. Es un accidente muy común. Al menos en lo que va de verano no hemos registrado picaduras por medusa, que solían ser problemáticas otros años", explicó Ignacio Flórez, coordinador de Salvamento en el concejo.

Los animales terrestres, por su parte, produjeron un total de 108 accidentes que necesitaron algún tipo de atención médica. "Suelen deberse a insectos; este verano hemos registrado, sobre todo, picaduras de abejas, mosquitos y avispas", aseguró Flórez. El informe de intervenciones presentado ayer por el coordinador refleja también una diferencia notable en los datos de intervención por razones de "seguridad ciudadana y orden público". De las 25 intervenciones en todas las playas, 11 pertenecen a la de la parroquia de Bayas. "Se suele llamar a la policía por coches mal aparcados y bañistas en zonas prohibidas o peligrosas. En Bayas, este año, también registramos varios conflictos por la presencia de perros", explicó.

En cuanto a la bajada de afluencia registrada hasta el momento, Flórez lo atribuye a "los numerosos días de lluvia", por lo que esa cifra podría todavía mejorar si los meses de agosto y septiembre registran temperaturas más altas y días despejados. Aún así, rebasado el ecuador de este verano con la presencia de 329.000 bañistas en las playas será difícil alcanzar los 965.000 con que cerró 2016, un año que destacó además por mejorar sustancialmente el dato del verano anterior.