El Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA) comienza a adaptarse a los usos del futuro parque científico y tecnológico. El gobierno avilesino acaba de aprobar por decreto el proyecto de modificación del plan especial AD-3 del Parque Empresarial Principado de Asturias, el primer cambio de las normas urbanísticas del polígono desde que éste se puso en marcha hace 16 años, según las fuentes consultadas, y que afecta a una superficie aproximada de 109 hectáreas. Abarca la mayoría de los terrenos más próximos al puerto situados entre la rotonda de la Palmera y la nueva sede de la Escuela de Arte, pero también a otras zonas del parque empresarial, como los edificios de oficinas que promovió la sociedad estatal Infoinvest en la avenida de la Siderurgia y a parte de la zona de Retumés.
El proyecto modifica algunos artículos de las ordenanzas del plan, sin alterar su estructura urbanística, y actualiza, revisa y regula las actividades concretas que pueden albergar esos terrenos estratégicos, dada su cercanía al puerto de Avilés y a la que será la futura área urbanística de crecimiento de la ciudad, la Isla de la Innovación. El proyecto saldrá a información pública el 21 de agosto; una vez que finalice la fase de alegaciones irá al Pleno para su aprobación y una vez que obtenga el informe definitivo de la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Principado estará listo para su aprobación definitiva, a finales de año.
El objetivo del plan es ordenar los usos de las zonas de crecimiento del polígono en los últimos años y prepararse para las futuras actividades que se prevén en el entorno, como las asociadas a la Nueva Centralidad o los terrenos que quedarán disponibles en las baterías de coque, cuyo cierre está anunciado para 2019.
El AD-3 es un emplazamiento estratégico considerado "un área de oportunidad para la implantación de actividades productivas y tecnológicas". "Desde su creación, en 2001, se han construido aproximadamente un 75% de los solares. Por ello, para el suelo disponible se prevé que se incardine en sintonía con el desarrollo de la Isla de la Innovación, más al sur, integrando este área con el resto del tejido urbano de la ciudad en una solución de continuidad denominada Nueva Centralidad, especialmente importante para su orientación estratégica, tanto económica como urbanística", recoge el proyecto.
En cuanto a los cambios introducidos, se permite la implantación de determinados usos industriales antes prohibidos, como el almacenaje temporal de residuos, los usos comerciales se adaptan a las directrices que marca el Gobierno del Principado, se permite la implantación de usos educativos relacionados con la formación y divulgación (con miras a la apertura de la nueva sede de la Escuela de Arte) y se permite más flexibilidad en la construcción en altura. En lo que se refiere a este último punto, la altura total de las naves y edificios del PEPA no pueden superar los 25 metros de altura, pero el gobierno avilesino abre la puerta a ampliar ese margen "bajo demanda razonada y previa autorización municipal".
