La polémica inclusión de las trabajadoras del primer ciclo de Educación Infantil en la plantilla municipal permanente llegará la semana que viene a votación plenaria. Se trata de una decisión con mucha enjundia, donde el gobierno socialista podría encontrarse con que no tiene votos suficientes para mantener su rechazo a la petición que vienen manteniendo desde hace meses las educadoras. En el Pleno del mes de abril los socialistas decidieron abstenerse en una petición avalada por Somos, IU y Ganemos para pedir un informe técnico que determine si es posible la inclusión en la plantilla municipal. "Creemos que el informe reflejará la irresponsabilidad que supondría tomar esa decisión", apuntó entonces el concejal de Personal, Raúl Marquínez.

En aquella votación, tanto el PP como Ciudadanos se abstuvieron. Y el papel que tendrán estos dos grupos (que suman siete votos) será clave. Ni uno ni otro han anunciado aún oficialmente el sentido de su votación, mientras que el PSOE (ocho votos) es sabido que votará en contra y Somos, IU y Ganemos lo harán a favor (nueve votos). En el hipotético caso de que se repitiera este resultado el gobierno tendría que lidiar con un voto plenario encaminado a incorporar a las trabajadoras en la relación de puestos de trabajo municipales (RPT). Para evitarlo, el PSOE esgrimirá un informe técnico interno que lo desaconseja.

Esta propuesta llega al pleno con retraso, ya que originalmente está previsto que fuera en el mes de julio. El problema de fondo es la escasa retribución de las trabajadoras y la indefinición de sus puestos de trabajo, ligada a una falta de resolución por parte del Principado, que es quien tiene las competencias y quien, en colaboración con los ayuntamientos, puso en marcha el servicio en toda Asturias.

De hecho, pese a que en el seno de la Corporación no hay acuerdo en lo que se refiere a la inclusión de las trabajadoras en la RPT, en lo que todos los grupos coinciden es en que urge un nuevo marco que regule la etapa de Educación Infantil, y que ésta quede en manos de la Consejería de Educación. El propio gobierno avilesino califica de "insostenible" la situación. El Principado aporta actualmente un 44 por ciento del coste del servicio de las escuelas de bebés. El resto depende del Ayuntamiento (29 por ciento) y de las matrículas de las familias (27 por ciento). Esto significa para las arcas municipales unos 300.000 euros anuales.

Eso sí, la Consejería de Educación confirmó recientemente al Ayuntamiento que las tres escuelas de Primer Ciclo de Educación Infantil (0-3 años) contarán con 15 unidades. Las 191 matrículas en las "escuelinas" permiten mantener unidades y plantilla, sin necesidad de recortes. En la "escuelina" del Quirinal hay 91 matrículas; en la de La Toba, 57; y en la de La Magdalena, 33.