Los problemas con los perros en la playa de Bayas tienen una solución muy sencilla: "civismo". Así lo aseguró ayer José Luis Garrido, portavoz del gobierno de Castrillón. En las últimas semanas se están produciendo críticas porque los animales "se están adueñando" del arenal y, además, muchos de sus dueños, los tienen sin correa. "La zona para la tenencia de los perros en Bayas está acotada, otra cosa es que los usuarios cumplan con esa delimitación", avisó el concejal de Izquierda Unida. Lo mismo pasa con el uso de la correa, obligatoria en todos los casos, "lo mismo en la calle, que en un parque, que en la playa". "Los perros no pueden estar sueltos, y los dueños lo saben. Igual que el que los animales potencialmente peligrosos tengan que llevar bozal", advirtió. Y añadió: "Falta concienciación y civismo".

José Luis Garrido aseguró que la Policía Local no está de brazos cruzados en este asunto. "En la playa de Bayas se ha multado a bastantes personas por incumplimiento de la normativa", aseguró. Y anima a los vecinos y bañistas que vean incumplimientos durante su estancia en el arenal, a que denuncien bien en la Policía Local bien en la Guardia Civil. "Que les hagan una foto y que la presenten. Luego se podrá identificar a los que no están cumpliendo con la norma y multarles", afirmó el concejal de la coalición castrillonense.

Respecto al "caos" de aparcamiento en Bayas, Garrido aseguró que los colapsos de tráfico durante los días de buen tiempo se producen "en los accesos a todas las playas" de la región y de otros puntos del país. De todos modos, afirma que la responsabilidad de regular el tráfico en esa carretera es de la Guardia Civil, que es la que tiene las competencias en la zona rural.

Para el concejal José Luis Garrido, la solución del estacionamiento es la misma que para los perros: respeto a la normas. Esto es, que no se aparque donde no está permitido. Pero lo que se ve a unos dos kilómetros de la carretera principal al arenal es una larga hilera de coches "tirados" en las cunetas pese a la existencia de varias señales que indican la prohibición de estacionar. "Hubo un tiempo en que multaban, pero ahora pasan de todo y esto está como está: fatal", se lamentaba una vecina el pasado fin de semana, que debe soportar los largos atascos para llegar a su casa. Al final de la carretera a Bayas hay un aparcamiento de tierra próximo al arenal, aunque son pocos los que encuentran hueco libre. A partir de ahora, toca ver si hay "civismo".