Los lobos están dando más de un quebradero de cabeza a los vecinos de la zona de La Peral y Rozaflor. Y un nuevo ataque, la pasada noche, no hace más que acrecentar la alarma. En esta ocasión, el cánido se cobró un botín de dos ovejas y un cordero. De uno, apenas dejó medio cuerpo. "En los últimas semanas llevamos cuatro ataques. Los lobos están muy cerca de las casas y andan merodeando por ahí", lamentó ayer Alberto Tirador, alcalde de Illas. Hasta ahora, la lista de damnificados la componen nueve cabritos, un ternero y, al menos, tres ovejas, a los que hay que sumar los cadáveres hallados ayer en una finca de La Peral.

Ante el cariz que está tomando la situación, el Alcalde urge la intervención del Principado de Asturias, sobre todo porque Illas es un concejo "en el que no tiene que haber lobos" y en las últimas semanas una loba a la que se ha visto merodeando por la zona ha parido dos lobatos.

"En algunos municipios sí que hay lobos y el Principado tiene planes para ello. En este caso, Illas no está dentro de esos planes y por eso la Administración regional tiene que tomar medidas para que esos animales no estén aquí", afirmó el regidor.

Tirador resaltó que en una economía agrícola como la de Illas, "todo incide". También los ataques de los lobos. "Mucha gente tiene un número pequeño de ovejas para mantener las fincas, los prados, y no lo hacen por un afán económico. Pero hechos como estos provocan desmoralización y hacen que algunos opten por abandonar esas labores y las granjas", advirtió el Alcalde de Illas, que espera que no haya más ataques.