La Policía Local de Avilés intensificó los controles de alcoholemia en el casco urbano de la ciudad, especialmente en las zonas de ocio nocturno, con motivo de la festividad del 15 de agosto. En 24 horas se realizaron 175 pruebas de etilometría y se presentaron cinco sanciones.

Dos conductores fueron denunciados en vía administrativa por positivos en alcoholemia, con tasas inferiores a 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, y un tercero acabó detenido por haber superado esa tasa.

Dentro de las comprobaciones realizadas a los vehículos, los agentes detuvieron a un conductor por no haber obtenido nunca el permiso de conducción y denunciados en vía administrativa un conductor con permiso extranjero que no había realizado el reconocimiento médico del permiso.

El aumento de los controles se enmarca en la campaña especial que puso en marcha la Dirección General de Tráfico (DGT) a nivel nacional durante la festividad del 15 de agosto contra el consumo de alcohol y drogas entre los conductores.

La Dirección General de Tráfico recuerda que el alcohol es un factor concurrente o determinante en un tercio de los accidentes mortales de circulación. Su presencia en la conducción, dependiendo de su tasa, multiplica entre dos y 15 veces el riesgo de sufrir un accidente, además de ser un factor vinculado con un peor pronóstico en las lesiones sufridas.

Las campañas de control que realiza la Policía Local (consumo de alcohol y otras drogas, velocidad, uso del cinturón, estado de los vehículos...) son un instrumento preventivo contra la accidentalidad, principalmente en los núcleos urbanos, donde más subió el índice de siniestralidad al volante, según la última estadística de la Dirección General de Tráfico.