El grupo de 50 jóvenes peregrinos que partió con destino a la basílica de San Nicolás en la ciudad de Bari (Italia), llegó ayer a Avilés tras 15 días de excursión. Los jóvenes trajeron a su vuelta una importante reliquia que se expondrá próximamente en la parroquia avilesina. Un resto óseo del propio San Nicolás, que será custodiado en la parroquia. Este "regalo" llegado de Italia es un "tesoro" para Avilés. "El fragmento es muy importante. Es un estímulo para todos los fieles que vienen", señaló el párroco, Alfonso López el día que partió la peregrinación.

Los jóvenes avilesinos salieron hacia su destino el pasado 31 de julio. En el viaje recorrieron varios sitios de Francia e Italia. Pisa, El Vaticano o Venecia fueron algunos de los lugares que visitaron los integrantes de la parroquia de San Nicolás de Bari.

Los peregrinos ya descansan en Avilés con la conciencia tranquila del deber cumplido. A buen seguro que los jóvenes de la parroquia esperan con ansia la próxima "excursión".