La nueva ordenanza de convivencia aún no ha sido presentada a los grupos de la oposición y sin embargo al portavoz del PP, Ramón Artime, ya le genera "desconfianza". "Estamos hartos de ordenanzas y modificaciones de ordenanzas porque el Alcalde, Jorge Suárez, siempre las utiliza a su antojo, a la carta, para beneficiar a sus amigos y perjudicar a sus enemigos", criticó el portavoz del principal grupo de la oposición con seis ediles, los mismos que tiene el PSOE, el partido en el gobierno.

Esta iniciativa del PSOE surge para regular situaciones incívicas que alteran la convivencia vecinal y se centra, al margen de prohibir el "botellón", en las pintadas, roturas del mobiliario urbano, los perros sueltos en parques y jardines, la proliferación de excrementos caninos no recogidos, y los ruidos. Ramón Artime entiende que si los socialistas quieren, por ejemplo, prohibir el "botellón" en la calle "lo que deben hacer es decirlo claramente". "Este gobierno está acostumbrándose a marear la perdiz continuamente; pedimos que sea claro", retó el concejal del PP.

Artime critica que la nueva ordenanza, aún en pañales, correrá la misma suerte que otras normativas aprobadas por el gobierno local desde que comenzó el mandato. Ese el caso de la ordenanza de terrazas y la que regula los conciertos en la calle. "Qué más da que haga o no haga ordenanzas si cuando hay que aplicarlas no las cumple. Bueno, sí, para beneficiar a unos y perjudicar a otros", criticó el portavoz popular. Con todas las críticas vertidas contra la nueva ordenanza de convivencia, el portavoz del PP insiste en "la desconfianza total" que le provoca. "Eso sí, tenemos que esperar a ver lo que nos propone el gobierno. Si quiere redactar ordenanzas, que nos lo diga, estamos dispuestos a apoyar, pero que vayan en serio".