La Virgen de Nuestra Señora de La Luz también se venera en el sudeste asiático. La biblioteca de la casa hogar Nuestra Señora del Rosario de Udon Thani, en Tailandia, lleva el nombre de la patrona de Avilés y comarca. Las instalaciones que dirigen las religiosas dominicas de la Congregación Santo Domingo, que acogen y educan a niñas sin recursos, la mayoría huérfanas, cuentan con una sala de lectura y de estudio gracias a la solidaridad avilesinas. Las donaciones anuales de la Cofradía de La Cofradía de la Ermita Virgen de la Luz han permitido la puesta en marcha de una biblioteca, que en agradecimiento lleva el nombre de la patrona avilesina.
La relación entre la cofradía de la Virgen de La Luz y la casa hogar de Udon Thani se remonta años atrás. "El fin de la Cofradía es promover y vivir la devoción y el culto a la Virgen como cambio que conduce a Dios y a los hombres. Los objetivos, tal y como recogen los estatutos, son muy claros: practicar la caridad, la fraternidad y la solidaridad", explica el secretario y tesorero de la hermandad, Miguel Ángel García. En este marco surgió la ayuda a la Casa Hogar de la Señora del Rosario en Udon Thani, un colegio que acoge a niñas de entre cinco y veinte años, la mayoría abandonadas y huérfanas, a las que se les imparte una educación integral hasta que alcanzan la mayoría de edad. Se les ofrece alojamiento, alimentación, estudios en un colegio religioso de la zona, uniformes, libros, material escolar, transporte...
La Cofradía de la ermita Virgen de La Luz dirige su solidaridad a Cáritas Parroquial de Villalegre y a Udon Thani, donde el avilesino Fermín Riaño ejerce como misionero desde hace casi treinta años. Esa conexión avilesina explica en buena parte el vínculo entre La Luz y la provincia tailandesa. "¿Por qué Tailandia? Teníamos un proyecto solidario cercano, Cáritas Parroquial, y queríamos otro lejano, para ayudar a personas de ultramar. Allí tenemos los lazos de unión con el padre Fermín", argumenta Miguel Ángel García.
La comunicación entre la cofradía avilesina y las religiosas dominicas de la casa hogar de Udon Thani es fluida, y las religiosas van informando a los cofrades de los avances de las niñas. "En el último curso escolar, y gracias a vuestra solidaridad, las 16 niñas que tenemos acogidas en nuestra casa hogar han podido vivir felices, estudiar en buenos colegios, tener una formación humana y cristiana de calidad. Han subido un escalón más en la marcha hacia un futuro mejor para sus vidas", escriben desde Udon Thani a sus colaboradores. La solidaridad une Avilés con las antípodas.
