"Fue Stalin el que aseguró el nacimiento de la Campsa", aseguró ayer el profesor Juan Velarde, el presidente de los cursos de La Granda, el encargado de despedir la tercera jornada dedicada a analizar las consecuencias y causas de la Revolución Rusa, de la que se cumple este año su primer siglo.

La Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos, es decir Campsa, fue una empresa que impulsaron el dictador Miguel Primo de Rivera y su ministro de Hacienda, Calvo Sotelo. Velarde explicó que los dos políticos que gobernaban España al final de la Restuaración "se enteraron de que un trío formado por una gran empresa petrolífera norteamericana, otra potente basada en Londres y, además, la participación de la empresa petrolífera creada en España por Juan March, había decidido repartirse cada zona regional del mercado petrolífero español haciendo que los suministros petrolíferos se efectuaría únicamente por una empresa del trío". De este modo, continuó Velarde, las tres empresas consiguieron que "no solo no existiría competencia entre ellas sino que a través de mil procedimientos impedirían que apareciese cualquier otra". Para evitar esto, el dictador "estatificó" el monopolio. "El presidente de una de esas empresas le manifestó a Calvo Sotelo que no continuase por ese camino, porque no podría comprar petróleo en ningún lugar". Stalin, sin embargo, ofreció su petróleo a la dictadura.