El catedrático Ramón Tamames, que empezó su carrera política en la izquierda, se despachó a gusto ayer por la mañana en el chalé de La Granda, precisamente, con la izquierda: "No va a gobernar nunca porque ni siquiera sabe", aseguró. Completó su análisis diciendo que "no ha promovido junta ni una sola ley sensata sobre nada; puede pedir el oro y el moro, pero no da nada". Tamames también fue transparente cuando habló de la posible toma del poder de PSOE, Podemos "y otros adláteres": "Un voto de censura contra Mariano Rajoy es una operación siniestra para ellos mismos". Todo esto lo dijo en el turno de preguntas, después de ofrecer una conferencia incluida en un curso sobre el centenario de la Revolución Rusa, una charla en la que colocó a los líderes comunistas Lenin y Deng Xiaoping cerca del capitalismo. Los dos, para Tamames, "eran hombres con cabeza". Pablo Iglesias Turrión, sin embargo, no: "El populismo ofrece soluciones fáciles para problemas difíciles".

Tamames es uno de los asiduos de los cursos de La Granda. No falta nunca. En la ponencia que presentó ayer por la mañana repasó los hechos que hicieron estallar "las dos revoluciones de 1917" y llegó al presente, para analizar las consecuencias de todo cuanto sucedió en aquellos diez días que conmovieron el mundo, como escribió John Reed. "Parece que todo aquello se recuerda más aquí, que en la propia Rusia. No parece que tengan tendencia a recordar los tiempos difíciles porque aún no se han asentado los nuevos planteamientos", apuntó Tamames en clara referencia a Vladimir Putin.

El autor de "Estructura económica en España" centró su tesis en la acción de gobierno de Lenin, el primer líder comunista. "Lo primero que hizo al llegar al poder fue cumplir sus promesas: entregar la tierra a los campesinos y firmar la paz con Alemania", señaló. "La realidad es que la Revolución no fue tan grandiosa como se piensa. El país estaba en octubre de 1917 lo bastante sovietizado", recalcó el profesor excomunista. Aseguró que la entrega de "un millón de kilómetros cuadrados a Alemania" para salirse de la Gran Guerra fue "una cosa eventual". Alemania se tuvo que deshacer de ellos cuando perdió el conflicto y el mundo imperial que había dominado el siglo XIX se resquebrajó.

El análisis de las decisiones económicas de Lenin fue el corazón de una charla que abrió la tercera y última jornada del curso de La Granda dedicado al nacimiento del movimiento soviético. "Tras la paz y la entrega de la tierra, comenzó la Guerra Civil. La situación en Rusia en 1921 era patética. Lenin se dio cuenta de que la única manera de recuperar la economía era permitir las inversiones extranjeras, pero controlarlas. Y es que el capitalismo es un gato con siete vidas", aseguró el veterano catedrático. "Esta política capitalista es la misma que aplicó Deng Xiaoping tras Mao. Se dio cuenta de que El Gran Salto Adelante y la Revolución Cultural habían sido una catástrofe", sostuvo Tamames. "Lo que hizo Lenin se lo cargó Stalin con sus planes económicos centralizados", apostilló el profesor. El empresario Francisco Rodríguez, cuando se abrió el debate, reclamó a Tamames que ahondara en el acercamiento de Lenin al capitalismo."Es normal. Lenin era una persona racional. Sabía que si no se acercaba a la economía de mercado podría llegar el hundimiento", señaló. El hundimiento llegó, pero 65 años después de su muerte.