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CARMEN CONDE SOLADANA | Concejala de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Avilés

"El PSOE lleva muchos años gobernando, tiene excesiva soberbia y poca humildad"

"En la campaña contra las agresiones sexistas ha habido un poco de improvisación y falta de trabajo sostenido en el tiempo"

Carmen Conde, delante del Ayuntamiento de Avilés. MARA VILLAMUZA

Feminista, pacifista, amante de los animales... Así se define Carmen Conde, que cumple su segundo mandato como concejala de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Avilés. Y no va a repetir. Tiene claro que su momento acabará en mayo de 2019. Entonces volverá a su "casa", el Hospital San Agustín, donde trabaja en el área de hostelería hospitalaria desde 1984. "Este proyecto nació con Alejandro Cueli y con Ángel Guido García y ahora me toca a mí pasar a un segundo plano".

- ¿Qué balance hace de estos seis años en el Ayuntamiento?

-A nivel personal, ha sido una etapa muy productiva políticamente pero, por otra parte, te queda la frustración de ver, por una parte, que todo el trabajo que hacemos como grupo municipal no se traslada a la ciudadanía y, por otra, que no tienes el respeto necesario por parte del gobierno.

- ¿Cuál cree que es la percepción que tienen los vecinos de lo que se hace en el Ayuntamiento?

-No saben cómo funciona un Ayuntamiento. Es una maquinaria muy potente, muy compleja y cualquier cosa o problema que los vecinos te trasladan creen que tiene una fácil solución y, habitualmente, tiene una solución o a largo plazo o no la tiene. Muchas veces la cosa se alarga y eso crea frustración en nosotros y en los vecinos.

- ¿ Se podrían acortar los tiempos?

-La burocracia es excesiva. Tiene que haber una voluntad política de consenso, de llegar a acuerdos por parte de quien gobierna y eso es imposible hoy por hoy.

- ¿ Esperaban tener tantos problemas para pactar con el PSOE? Gobernaron juntos durante varios años y, ahora, son socios en otros ayuntamientos, como Oviedo. ¿Qué tiene Avilés de especial?

-Tiene de especial que llevan muchos años gobernando. Posiblemente sea un gobierno con excesiva soberbia y poca humildad. Y tiene de especial que ahora mismo están en un callejón sin salida porque toda la oposición se está poniendo de acuerdo en temas que en otros momentos sería impensable. Eso es un éxito del gobierno. ¿Por qué no se llegan a acuerdos? Habría que preguntárselo al gobierno. Nosotros hemos mantenido la misma postura desde que llegamos: la defensa de los derechos públicos, la regularización de las relaciones laborales dentro del Ayuntamiento y la defensa de los más desprotegidos. Hemos trabajado por el acuerdo y no hemos conseguido buenos resultados.

- En este mandato se ha dado una peculiaridad: que IU ha encontrado aliados, como Somos y Ganemos...

-Efectivamente. En el anterior mandato, a la izquierda del PSOE sólo estábamos nosotros y ahora los tiempos han cambiado. Entraron dos nuevas fuerzas con las que nos unen muchos planteamientos políticos. Hemos encontrado fáciles aliados para llevar a cabo cosas. Pero el gobierno sigue cerrado en sus ochos concejales, no busca la solución de los problemas en el giro a la izquierda. Es un gobierno muy anquilosado y no se han podido llevar a cabo muchas de las cuestiones aprobadas.

- ¿ No respeta el PSOE lo que se aprueba en el Pleno?

-Hay una absoluta falta de respeto político. Por primera vez hemos tenido que convocar un Pleno porque un juez lo dijo -el de la creación de la comisión del agua-; por primera vez hemos visto cómo intentan rechazar un acuerdo plenario tomado democráticamente. Eso nos aleja del gobierno, algo que en otros sitios no pasa. Los ayuntamientos del cambio están llevando a cabo políticas económicas, políticas y sociales que son muy beneficiosas. Aquí nos encontramos con un muro de incomprensión.

- Esa unión entre los tres partidos, ¿se puede traducir en las próximas elecciones en una candidatura única?

-Como partido político hemos apostado por espacios de confluencia con otras fuerzas políticas, que en el caso de Avilés sería con Ganemos y Somos.

- Entremos en el Ayuntamiento. Uno de los problemas en los que usted está muy implicada es en los de personal, ¿tiene solución?

-Los problemas de personal tienen varias soluciones. Si los objetivos de la parte social (los sindicatos) y la política son coincidentes, como son el mejorar las condiciones de los trabajadores y reforzar los servicios públicos, todo se puede hablar. Igual la solución no es total, pero puede haber pequeñas soluciones parciales si se camina hacia la misma dirección. Pero aquí hay un problema anquilosado de no llegar a acuerdos y de estar enfrentadas la parte política y la social. Con actitudes como con las trabajadoras de 0 a 3 no vamos en la buena dirección.

- IU también denuncia el mal estado de los barrios por la falta de mantenimiento.

-Lo que pasa en los barrios es la consecuencia inmediata de haber privatizado y de haber amortizado muchas de las plazas que había en las brigadas. Las brigadas mantenían de alguna manera el buen estado de los barrios. Y en vez de aumentar esas plazas, se reducen sistemáticamente y los primeros agraviados son los barrios y el cuidado de la ciudad. Hay muchas deudas con algunas zonas que se podría haber ido solventando pero que ahora es complicado porque las infraestructuras están deterioradas y las obras cada vez son más grandes. La avería siempre aumenta, nunca disminuye.

- Se acaba de iniciar una campaña contra las agresiones sexistas y otra destinada a los jóvenes con un personaje llamado "Bárbara". ¿Se está en el buen camino o queda mucho por hacer?

-Todo lo que se refiera a campañas ha de tener una trascendencia en el tiempo. Y ha faltado tiempo y espacio porque hemos llegado a las fiestas de verano sin que se haya hecho una campaña seria durante todo el año y que concite a todas las asociaciones y sinergias feministas. "Bárbara" está bien, no me disgusta, pero como complemento de otras muchas cosas. Ha habido un poco de improvisación, falta de trabajo sostenido en el tiempo para que no solo se vea en las fiestas de verano. Tenemos mucho trabajo, mucha concienciación y muchas políticas transversales por hacer. Hay que hacer labor feminista cada día, en tu trabajo, con tus compañeras, con tus amigas, en la carnicería... No nos queda otra, nos va la vida en ello.

- Albergue de animales, ¿se conseguirá por fin o volveremos al punto de inicio?

-Por primera vez soy optimista a pesar de los problemas que están surgiendo. Tenemos un mecanismo jurídico, que es el consorcio, que nos puede permitir llegar a buen fin. Hay unidad de criterios a pesar de lo que pueda hacer algunos partidos como el PP, que ha metido la pata. Por primera vez, todos tenemos intención de colaborar para que esto continúe. Es otra deuda que tenemos con los animales y por primera vez estamos empezando bien.

- En las próximas semanas empiezan los debates de las ordenanzas fiscales y el presupuesto, ¿Cómo afronta IU esa negociación?

-Esperemos que el PSOE cambie de actitud. Siempre hemos ido con propuestas muy claras, decididas por la organización, encaminadas a que el Ayuntamiento se dote de mecanismos para hacer más trabajo municipal, de servicio público. Tenemos muchas cosas a tratar y nuestra mano está tendida. Pero la experiencia es bastante penosa: estos años llegábamos a la mesa y casi antes de sentarnos se nos cerraban todas las puertas.

- ¿ Cree que el PSOE aprovechará de nuevo la opción de la cuestión de confianza para sacar adelante el presupuesto?

-Sería un error.

- Hace unos años, el excoordinador de IU, Ángel Guido García, llamó a la unidad para reclamar las infraestructuras de Avilés, ¿sigue vigente esa reclamación?

-La situación está igual que entonces y sigue en pie. Las infraestructuras están en punto muerto, menos algunas cuestiones, como los accesos al PEPA, que avanzan poco a poco. Hay una paralización absoluta. La solución pasa por un gran bloque para obligar a las administraciones a hacer lo que tienen que hacer

- ¿ Avilés tiene poco peso político?

-Entendemos que sí. El Principado y Avilés tienen el mismo signo político y hay cuestiones de competencia autonómica para las que podría pedir su ayuda, pero estamos viendo cómo se inhibe con asuntos como el de las escuelas 0 a 3 y el Conservatorio y deja todo el marrón al gobierno local. Con el Estado, hay cuestiones pendientes de muchos años, como el colector industrial, la ronda del puerto y las vías. Pero el propio Ministro viene a Asturias y no da solución para Avilés y sí para Gijón o las Cuencas.

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