"Debo elevar la eterna plegaria de la siderurgia y de la industria electrointensiva española por disfrutar de costes energéticos más competitivos, al menos cercanos a los de los países industrializados con los que competimos", reclamó hace pocas semanas Bernado Velázquez, el nuevo presidente de la Unión de Empresas Siderúrgicas de España (Unesid), cargo que hereda de Gonzalo Urquijo, el ejecutivo español más alto durante muchos años en Arcelor.

El nuevo presidente de la patronal nacional insistió en "la desventaja" que a su juicio vive el sector que representa por "el elevado precio de la energía eléctrica en España, multiplicada por el consumo que necesitamos para fabricar limpiamente nuestro acero". Esta desventaja, recordó, emerge en la cuenta de resultados. Aquí está, apuntó, "la diferencia entre tener beneficios o no, entre retribuir a nuestros accionistas o no y entre seguir invirtiendo para ser sostenibles o no".

Velázquez agradeció al Gobierno que haya incluido en los Presupuestos Generales del Estado "una partida para compensar a la industria electrointensiva del sobrecoste que suponen las ayudas a la energía renovable y estaríamos encantados de participar con el Ministerio de Energía en la redacción de la normativa". El presidente de la patronal apostilló: "También esperamos que, una vez aprobado el marco normativo, en el próximo ejercicio sea posible elevar la partida de compensación por sobrecostes".