Los montes de Illas tendrán batidas de lobo por primera vez en su historia para intentar acabar con los ataques que en los últimos meses han sufrido algunas ganaderías locales. "Aquí nunca hubo lobos, su presencia en el concejo ha sido anecdótica; antes no tenían donde guarecerse, los campos eran de labor y la vida dispersa dificultada su aparición. Ahora, en cambio, las zonas de monte y matorral están ligadas al abandono del sector ganadero y agrario y el cambio del territorio trae este animal", comentó ayer el alcalde, Alberto Tirador, para explicar esta novedad. El Regidor, sensible a las pérdidas que están teniendo algunos de sus vecinos, considera que, con las batidas, "no se trata de exterminar a este animal", al que califica de "superviviente nato y difícil de ver y cazar".

Tirador apoya que los cazadores, previa autorización de la Consejería de Medio Ambiente, realicen batidas porque "si no, la vida en el medio rural se pone muy cuesta arriba", comenta. Y añade que, en Asturias, "tenemos que defender el medio rural, hay que protegerlo".

Entre los cazadores que podrían participar en esta medida figuran los integrantes de la Asociación cinegética Sierra Pulide Nalón, que se mostraron dispuestos a colaborar con los ganaderos, tal y como indicaron al alcalde de Illas. "Lo mejor es realizar las batidas coincidiendo con las del jabalí; se obtendrían mejores resultados", apunta Fernando González Aparicio, presidente del citado colectivo, cuyo coto está libre de lobos.