- ¿Qué tal la lupa? ¿Realmenteta había tantas irregularidades?
-Bueno, creo que la principal labor política de la oposición es la fiscalización. Entendíamos que el clima social que había tras el 15M implicaba ser muy cautelosos con la contratación pública. Y en eso destacamos dentro del pleno. Sí que había cosas que denunciar. El derribo del cine Patagonia, que fue ilegal, contrataciones públicas en algunos casos a dedo, los reconocimientos extraordinarios de crédito, donde la justicia al final nos da la razón. Todo responde a una intención política, la de recuperar la ética para la política. Somos Avilés aborda los trabajos seriamente y cuando encontramos irregularidades damos la batalla política o judicial cuando es necesario.
David Salcines es el portavoz de Somos en el Ayuntamiento de Avilés, además de secretario general de Podemos en la ciudad. Durante la toma de posesión acudió armado de una lupa, prometiendo que llegaría hasta el final en su búsqueda de irregularidades.
- Habla de los reconocimientos extraordinarios de crédito. ¿No teme que al final sea una nueva cortapisa técnica que le acabe pasando factura a Somos allá donde llegue al gobierno?
-No tiene por qué. En Oviedo gobernamos y aplicamos exactamente la misma política. Los reconocimientos se pasan a una revisión de oficio y sin más. La jurisprudencia está estudiando mucho la sentencia de Avilés porque puede marcar un cambio en las políticas municipales, eso hay que ponerlo en valor, sobre todo por venir de un grupo que llegó nuevo y que asumió la tarea política de ser líderes de la oposición.
- Deja entonces en segundo plano al PP.
-Evidentemente. El PP está ausente de los debates políticos, más centrado en sus disputas internas que en proponer alternativas al modelo de ciudad o de gestión de gobierno. Durante el primer año y medio el PP fue muleta del PSOE. Ahora tras la crisis del PP se abre un marco interesante porque la aritmética política se le pone más difícil al PSOE, tenemos que aprovecharlo para sacar más propuestas.
- Ustedes denunciaron las presuntas irregularidades de Festejos que ahora archiva el juez.
-Recurriremos. Consideramos prematuro el sobreseimiento provisional, al ser una causa compleja. En todo caso queda claro que se falsificaban firmas de ciudadanos, se ocultaba información a la intervención... En definitiva, se vulneraba absolutamente la legislación presupuestaria y contable.
- ¿Cómo es la relación de Somos con el resto de grupos?
-El trabajo con Ganemos e IU es coordinado, tenemos una política de trabajo en común que está siendo beneficiosa. En cuanto al PSOE, entiende que Somos es su principal oposición y está preocupado de cara a las próximas elecciones. Tiene una estrategia clara y contundente: decir que no a cualquier propuesta de Somos. Queda resumido en la última reunión de presupuestos, la concejala de Hacienda me convocó para hablar y la conversación no duró ni 25 segundos: no a todo. Eso no es una forma de gobernar. Nosotros aceptamos propuestas buenas para la ciudad. El PSOE prioriza los intereses de partido, y eso supone que no dan ningún respaldo a Somos para no visibilizarlos como grupo con capacidad de gobernar.
- Sin embargo en los últimos plenos hubo acercamientos.
-Creo que es coyuntural. La estrategia del PSOE es clara. Su arrogancia política juega en contra de los intereses de la ciudad. Decía Mariví Monteserín que era necesario tomarse café, lo fundamental es tener honestidad política y no mirar las siglas sino la propuesta. El PSOE no lo hace.
- Varias de sus alegaciones al plan del casco histórico fueron tenidas en cuenta. ¿Satisfecho?
-Satisfechos no estamos porque no creemos que sea un buen plan. El PSOE, a pesar que había dicho después de la crisis que había aprendido la lección, sigue haciendo un urbanismo a la carta, y lejos de pensar el interés general defiende los de determinados promotores. Es un urbanismo muy conservador que no aporta más allá que mantener la filosofía del ladrillo. Falta además la visión de una ciudad que esté pensada para las personas.
- ¿Confía en el plan de movilidad?
-Soy bastante escéptico. Repasando el programa del PSOE, prácticamente su única preocupación es la regulación del tráfico. Y un plan de movilidad tiene que basarse fundamentalmente en cambiar rutinas de la ciudad. El PSOE está sumido en la inercia, es incapaz de realizar innovación política. No tuvieron una visión sobre criterios de accesibilidad, de género, incluso que lo prioritario no era el vehículo privado?
- Se vuelve a hablar ahora, en el contexto nacional, de un regreso de la burbuja inmobiliaria.
-Teniendo en cuenta que el debate después de la crisis de 2008 era que había que cambiar el modelo productivo y no se ha hecho, y viendo las rutinas en materia de urbanismo que hay en esta ciudad, ese riesgo está. Me preocupa un proceso de gentrificación que podría darse. Y por otro lado necesitamos dinamizar mucho el casco histórico, que tiene muchos locales cerrados. Trabajaremos en ello de cara a futuras propuestas. Hay que pensar en urbanismo para la gente.
- ¿Qué objetivo se marca para lo que queda de mandato?
-Continuar con la línea de trabajo que estamos desarrollando. Seguir vigilantes a la gestión del PSOE. Y hay una novedad política a partir de ahora, la aritmética plenaria, que hay que aprovechar para intentar sacar propuestas que mejoren la ciudad.
- ¿Habrá confluencia, a dos años vista?
-Lo fundamental no es tanto la confluencia de los partidos como la confluencia con la ciudadanía, no conformarnos con una candidatura de suma de siglas, sino una candidatura que se abra a la ciudadanía. Ese fue el reto de Somos, que se planteó como agrupación de electores. Lo fundamental ahora es continuar con la línea de trabajo coordinado.
- ¿Pero habrá candidatura conjunta?
-Pues no lo podemos saber. En Podemos tiene que haber elecciones para el nuevo consejo ciudadano, se plantearán los proyectos políticos. En Avilés existen condiciones para una confluencia. Entre otras cosas porque para que sea exitosa tiene que ser vista no como una cuestión estratégica de última hora sino como un proceso natural. No sé si habrá confluencia, pero escenario hay.
- Hábleme de las infraestructuras.
-Reflejan dos años de gestión de gobierno ineficaz. E incluso se suman nuevos problemas, como los de la depuradora. Luego hay retos nuevos que tiene la ciudad, como los terrenos de Baterías, que no hay ninguna propuesta ni alternativa por parte del Principado ni del Ayuntamiento. La inacción política nos sigue condenando al retraso.
- ¿Hace extensiva esa crítica a alguna otra área?
-No hay una idea estratégica respecto a Cultura, sigue pendiente solucionar la plantilla de los bomberos. Y luego, respecto a la transparencia política, incumplen su compromiso de un portal de transparencia. Y sigue pendiente cambiar el consejo de participación.
- No hay unanimidad ni para la política contra las agresiones sexistas.
-Es increíble que el PSOE no haya apoyado la moción de igualdad para que sea un tema transversal, es colocarse a nivel del PP. Cuando además Mariví Monteserín ha tenido mucho protagonismo a nivel estatal en este tema y lo que planteamos era desarrollar lo que ella había pedido en el Parlamento.
