El Puerto de Avilés lleva invertidos en los últimos años millones de euros para tratar de mitigar el efecto del polvo generado por el trasiego y acopio de graneles en las instalaciones portuarias, pero en la estación medidora de Matadero no se detecta una mejoría significativa en los datos registrados. Por eso, la Autoridad Portuaria ha decidido destinar más de 90.000 euros en analizar durante un año las partículas que registra el medidor para determinar su origen. Hasta contar con los resultados de ese estudio pormenorizado no se diseñarán nuevas medidas antipolución.
Fueron precisamente las continuas superaciones de micropartículas en suspensión (PM10) de esta estación de medición lo que obligó a los gestores portuarios, y también a muchas de las empresas que operan en los muelles, a acometer inversiones millonarias para mitigar el efecto del polvo.
En la Autoridad Portuaria sostienen que sólo con vientos de gran intensidad, y principalmente de Nordeste y Este, los acopios de graneles almacenados en los muelles pueden contribuir a que se produzcan picos por PM10 en la estación medidora. "Dada la escasez de días con estas condiciones y las medidas adoptadas, es de vital importancia tratar de determinar el posible origen de la contaminación registrada en dicha estación en el resto de direcciones en intensidades de viento, tratando de determinar el origen y si es posible la fuente generadora", explican en medios portuarios.
El organismo busca conocer así "en qué medida es necesario seguir invirtiendo en apantallamientos y medidas asociadas al acopio y trasiego de graneles". "En caso de que sean otras las fuentes principales (origen industrial, calderas, tráfico, intrusión salina, polvo sahariano...) las inversiones del Puerto se podrían redistribuir en otras medidas relacionadas con otros posibles impactos generados en el recinto portuario", señalan las mismas fuentes.
¿Y cómo se podrá llegar a esas conclusiones? Realizando una campaña de análisis de los filtros. Durante doce meses consecutivos, cada día y a mediodía, se retirarán los filtros a mediodía para que se puedan comparar las medidas registradas en la estación y en un equipo instalado junto al sensor de ese mismo medidor. El objetivo es determinar posibles desviaciones en las mediciones registradas entre el sensor y al aparato captador. Además, durante seis meses alternos, se instalará otro equipo captador en la misma estación para recoger muestras a diario. "Se analizarán en el laboratorio las 60 muestras más significativas para tratar de determinar el origen de las partículas", comentan las mismas fuentes portuarias.
Durante los doce meses de estudio se instalará también otro captador en las proximidades de la estación, a unos cincuenta metros, para determinar si hay diferencias significativas de valores de partículas en suspensión en un entorno próximo con respecto a la estación oficial, que está situada en la ITV.
La Autoridad Portuaria tiene presupuestas para el periodo 2017-2018 actuaciones en materia ambiental por valor de más de 1,2 millones (sin incluir IVA). Por la relevancia de las partidas destacan la construcción de 200 metros lineales de pantalla porosa trasladable en la ampliación del muelle de Raíces (659.000 euros, de los que 152.000 ya están ejecutados), una segunda pantalla porosa bajo catenaria (200.000), un almacén para los residuos generados en la rula (113.000 euros) y el estudio de análisis en la estación de Matadero (95.000 euros). El plan incluye la ampliación de la red de riego en un kilómetro y pantallas vegetales arbóreas en la Avenida de la Playa (72.000 euros) y en el acceso al Centro Niemeyer.
