Un empleado de una fábrica ubicada en la parroquia gozoniega de Laviana afronta tres años de cárcel y una importante multa por grabar a una compañera en ropa interior con su teléfono móvil. Según el relato de la Fiscalía, el operario llegó a la factoría a las 7.06 horas del 3 de junio de 2016 y aparcó su coche en una zona de acceso prohibido. Inmediatamente, accedió al vestuario femenino de las instalaciones y colocó en un tabique de la puerta su teléfono móvil, con el que captó las imágenes de la mujer, que en ese momento estaba cambiándose.

El fiscal considera que estos hechos pueden constituir un delito contra la intimidad, de acuerdo al artículo 197.1 del Código Penal. Por este motivo, pide una pena de tres años de cárcel y una multa diaria de 12 euros durante 18 meses, es decir, de más de 6.600 euros, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago, así como inhabilitación del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo que dure la condena y el pago de las costas procesales.

La vista oral del juicio tendrá lugar el próximo lunes, 11 de septiembre, a partir de las 12.30 horas en el juzgado de lo Penal número 2 de Avilés. El caso ha levantado un importante revuelo en el centro de trabajo de los dos operarios implicados, según ha podido saber este periódico. El acusado deberá responder ahora en la sala ante el juez de su conducta.

Según explica la Fiscalía, este comportamiento atentaría contra el derecho a la intimidad de la mujer, que fue grabada en un espacio cerrado cuando se cambiaba de ropa, una acción necesaria para la realización de su trabajo y sin ningún aviso ni consentimiento previo. Los delitos de este tipo están claramente tipificados en el Código Penal y son castigados con condenas que pueden llegar a varios años de prisión, como pide el Ministerio Público para el caso de la factoría de Gozón.