UGT inicia el nuevo curso con el objetivo de que España deje de ser el país en el que "mucha gente trabaja para seguir siendo pobre". Su secretario general, Pepe Álvarez, presentó ayer en Avilés, en la clausura de la Escuela de Verano, los retos a los que se enfrenta su organización sindical y afirmó que no dudará en iniciar todo tipo de movilizaciones para conseguir que todos los convenios garanticen que los trabajadores cobren, al menos, mil euros. "Va a costar tiempo y va a ser necesaria la sensibilidad de mucha gente. Todo dependerá de si la patronal es receptiva y deja de hacer populismo", reconoció Álvarez. A su favor en esa reivindicación juega, según el máximo responsable de UGT, la pluralidad existente en el Parlamento español. "El objetivo fundamental de UGT es el reparto de la riqueza y me sonrojo al ver que hay un 24 por ciento más de personas ricas y casi 600 más que son multimillonarios y eso ha crecido al pairo de la situación de crisis", reflexionó.

Álvarez indicó que esa mejor distribución se consigue vía presupuestos generales del Estado: "No solo no hay que rebajar impuestos, todo lo contrario. Hay que tener más medios en la Agencia Tributaria que permitan que se radique el fraude fiscal, que se sitúa en España entre el 20 y el 25 por ciento. El Gobierno no debe renunciar a aumentar los impuestos y generar impuestos nuevos, sobre todo, para hacer más fuerte a la Seguridad Social", recalcó. También los Presupuestos tienen que recoger la reversión de los recortes en materia educativa, sanitaria, en políticas sociales y parados de larga duración.

Potenciar la industria es uno de los grandes retos para UGT, sobre todo, "porque genera empleo de calidad y mejor remunerados". Por ello, propuso la creación de una subcomisión parlamentaria para "generar consenso transversal, político, económico, empresarial en torno a la potenciación de la industria" y para aumentar la I+D+i, la formación o firmar "un gran acuerdo estratégico por la energía". "Las empresas eléctricas lo que hacen es suministrar la demanda, pero las condiciones de calidad, precio y suministro han de ser las que el país necesite", afirmó. Aboga por un "mix energético", con la energía limpias "como la estrella" pero sin renunciar al carbón o la energía nuclear. "Hay algunas empresas que no se instalan por el precio de la energía. Y estamos en una región, como Asturias, donde este elemento es clave para el futuro", dijo.

La derogación de la reforma laboral es uno de los caballos de batalla de la UGT. "Trabajamos en la vía parlamentaria pero el filibusterismo del PP y su mayoría absoluta en el Senado hace que el proceso sea insoportablemente lento. La mesa del Congreso está secuestrada y la iniciativa legislativa popular que presentamos los sindicatos para el debate de la renta mínima está en un impasse que roza el escándalo y la vergüenza", aseveró. También urgió una revalorización de las pensiones e instó al Gobierno estatal a recuperar el "plan Prepara", para que los parados de larga duración puedan percibir en torno a 400 euros. Planteó además que el dinero de la Garantía Juvenil se traslade a la contratación a través de los contratos relevo a partir de los 61 años y así potenciar la creación de empleo de calidad para los jóvenes.

Respecto a lo que está sucediendo en Cataluña, el secretario general de la UGT prefirió ser cauto ya que en su organización hay personas de "todas sensibilidades". Eso sí, afirmó que España "lleva tiempo encarando las cuestiones territoriales de manera equivocada". Un conflicto político debe ser resuelto con política, hablando, dialogando y acordando". "Lo ocurrido en Cataluña es un fracaso político. Me entristece que no hayamos aprendido de nuestra historia y no sean capaces de sentarse", concluyó.