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FERNANDO ORTEGA | Presidente de la Asociación de Vecinos de Santiago del Monte

"Nos quieren meter a calzador la perrera en La Lloba, es una patata caliente que nadie desea"

"No estamos en contra de la instalación, sí de que esté a escasos metros del pueblo y donde hay restos de la Guerra Civil"

Fernando Ortega Aranda, ayer, en Avilés. MARA VILLAMUZA

La propuesta para construir la perrera comarcal en una finca de 12.000 metros cuadrados en La Lloba trae de cabeza a los residentes de Santiago del Monte, como pone de manifiesto en la siguiente entrevista Fernando Ortega Aranda. El presidente de la asociación vecinal explica las causas por las que rechaza tal instalación y relata las gestiones que lleva a cabo para conseguir que el futuro consorcio del albergue de animales descarte tal emplazamiento.

- ¿Por qué no quieren la perrera en Santiago del Monte?

-No estamos en contra de la perrera, pero nos oponemos a que se construya en La Lloba porque está a escasos metros del pueblo. Además, nos enteramos de que en esa zona hay restos de la Guerra Civil y una fosa común ubicada sólo oralmente. Ante esto, metimos un escrito por registro pidiendo que se identifique la fosa, se marque con medios técnicos y se estudien las posibles ubicaciones de trincheras. Los muertos en una guerra no se entierran, se abandonan muchas veces donde mueren.

- ¿Cuántos vecinos se verían afectados por la instalación?

-Somos unos 250 o 300 vecinos. Desde el año 2000 se han hecho en la zona unas 35 o 40 casas, un crecimiento óptimo. Pero con la perrera allí, ¿la gente va a seguir invirtiendo? Es una incógnita. Visité la perrera de Serín y los vecinos decían que el mayor problema era la suelta indiscriminada de animales; la gente no los deja dentro, los sueltan fuera. En este caso, la vivienda más cercana está a un kilómetro, y no a 150 o 200 metros como ocurriría en La Lloba. Además, la de Serín se encuentra en medio de un eucaliptal inmenso.

- Ha hablado con políticos de casi todos los ayuntamientos implicados en la perrera. ¿Qué conclusión ha sacado?

-Los políticos que no van a sufrir la perrera ven la finca de Lloba un lugar idóneo, incluso sin conocerla, reconocen no haberla visitado. En este sentido, les reprocho que antes de levantar la mano para votar a favor de esta ubicación vean dónde se quiere instalar. Todos dicen que es un servicio necesario y ven en Castrillón la solución a un problema que se lleva alargando bastante tiempo. Los alcaldes están encantados de que vaya a Santiago del Monte, ya que esta perrera que nos quieren meter a calzador es una patata caliente que nadie desea para su concejo.

- ¿Una de sus quejas es que el Ayuntamiento ha actuado de espaldas de los vecinos?

-Es una de las quejas, pero no la principal. No entiendo que el gobierno municipal de Izquierda Unida haya elegido el emplazamiento de forma sigilosa para no levantar guirigay -tal y como reconocieron en un pleno-, ya que los vecinos a la larga nos íbamos a enterar. Si tan secreto era, ¿cómo se enteró el propietario de la finca para ofrecerla?

- ¿Qué actuaciones tienen previstas llevar a cabo?

-He estado en la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura, Costas, Cuota, Patrimonio... investigando qué se puede hacer. Además, estamos dispuestos a cortar carreteras y manifestarnos.

- ¿Han buscado ayuda legal?

-En principio, no. Si se aprueba que la perrera va definitivamente a La Lloba, enviaremos un escrito a un juez para que mientras se determine qué hay en esos terrenos no deje actuar a nadie. Nos movilizaremos en lo que cabe para evitar que nos pongan allí ese macroproyecto.

- ¿Cuál es el sentir de los vecinos?

-Están indignados, sobre todo, los ancianos que tienen algún fallecido de la Guerra Civil en las fosas. Por su parte, los que eligen vivir en una zona rural saben que hay perros que ladran y no protestan. No son lo mismo los animales con los que decidimos convivir que los que la gente abandona y tenemos que sufrir.

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