La Escuela Superior de Arte inicia mañana el curso con las 40 plazas de la especialidad de Diseño cubiertas -20 para primer año de Diseño Gráfico y otras tantas para el de Producto-. El área de Restauración, por su parte, ha tenido un repunte de matrícula con respecto a cursos anteriores, si bien han quedado vacantes cinco de los veinte puestos ofertados. Estos datos, que Carmen Álvarez-Rúa, directora del centro, valora de forma positiva "al tratarse de enseñanzas minoritarias", ayudan a encarar con optimismo el que se prevé último año de la institución en una de sus dos sedes, el viejo y desvencijado edificio de Valliniello, donde se imparte Restauración. Diseño, por su parte, continuará en el palacio de Camposagrado hasta que se construya la segunda fase del edificio que albergará las enseñanzas artísticas y que se levanta en el Polígono empresarial Principado de Asturias (PEPA). Un edificio en construcción que, según han denunciado los docentes al Principado, no sólo acumula retraso tras retraso sino que carece de un proyecto para la construcción de los accesos peatonales. Algo que ha hecho saltar todas las alarmas.
Desde hace meses, el equipo docente sigue con expectación las obras de la futura escuela. "Nuestro objetivo es que el traslado a las nuevas dependencias afecten lo menos posible a la actividad académica, por lo que mudarnos antes de final de curso por cumplir una promesa o por intereses políticos supone un trastorno; no nos gustan los retrasos, pero tampoco hacer el cambio de cualquier manera", apuntaba ayer Carmen Álvarez-Rúa. La docente resalta la repercusión que está teniendo la construcción del inmueble frente al nulo protagonismo de los accesos peatonales. "Se está poniendo mucho énfasis en la edificación y se olvida algo tan grave como los accesos, sobre los que no se ha reparado suficientemente; apenas ha habido unas tímidas voces que han tratado el tema", comenta, preocupada.
En este sentido, pone de manifiesto la ausencia de vías peatonales desde el centro de la ciudad hacia el PEPA, necesarias para los alumnos ya que "no todos tienen vehículo para su traslado". En la búsqueda de soluciones a este problema, el centro que dirige ha solicitado a la Consejería de Infraestructuras que tome medidas. "Entendemos que es difícil resolver un paso desde el Centro Niemeyer, donde existen las vías del tren, pero hay que buscar una solución", subraya.
En cuanto al equipamiento de la futura sede, rompe una lanza en favor de la Consejería de Educación porque, indica, "ha escuchado y trabajado mucho para poder subsanar las carencias que se habían detectado". "Se han atendido las peticiones fundamentales, sobre todo, aquellas que están relacionadas con la seguridad", concluye Álvarez-Rúa.
